Terminan de rodar Gilda La génesis del proyecto fue una investigación sobre la vida de Gilda para un programa de TV por cable que ella realizaba sobre mitos populares como Hugo del Carril, Tita Merello, Sandro y Pepe Biondi.
La actriz Natalia Oreiro y la cineasta Lorena Muñoz anunciaron el final del rodaje de Gilda, no me arrepiento de este amor, la película que protagonizan y dirigen respectivamente, y en la que rinden homenaje a la célebre intérprete popular, a través del rescate de su autenticidad, su carisma y la reivindicación de los derechos femeninos en sus canciones.
El anuncio lo realizaron antes de anoche en el club porteño Unione e Benevolenza, junto a otros de los miembros del elenco como Susana Pampín (madre de Gilda en la ficción), Lautaro Delgado (el marido) y Javier Drolas (su manager), además de los productores Benjamín Avila y Maxi Dubois, y la guionista Tamara Viñes.
Otros de los invitados fueron Edwin Manrique (bongos), Dani De la Cruz (trompeta) y Manuel Vázquez (timbales), tres de los músicos de la banda original de Gilda, quienes junto a Sebastián Mendoza y Jordan Otero participaron de la película poniéndole música a algunas escenas y anoche, además, improvisaron algunos temas junto a Oreiro y el cantante Pablo Lescano.
"Siempre admiré el coraje de Gilda como madre, cantante, y como mujer y trabajadora incansable", afirmó Oreiro frente a los periodistas y las cámaras, en relación a Miriam Alejandra Bianchi, quien en los 90 revolucionó la cumbia y se convirtió en ídolo de la canción popular argentina bajo el seudónimo Gilda. Muñoz y Oreiro terminaron de rodar la película el pasado sábado a la madrugada y ya piensan en su futuro estreno comercial, que será posiblemente para setiembre de este mismo año, en coincidencia con el vigésimo aniversario de la muerte de la cantante, fallecida a los 36 años en un accidente en Entre Ríos junto a su madre y su hija mayor.
"Trabajamos con mucha pasión. Natalia fue una compañera increíble y una trabajadora incansable. Se puso el proyecto al hombro, incluso en momentos difíciles de la filmación. Dio todo de ella frente a cámara, al igual que Gilda lo hacía sobre el escenario", dijo Muñoz, que eligió dejar para la última etapa del rodaje las escenas más dramáticas, las que muestran la tensa relación que la cantante tenía con su esposo.
"El título de la película habla del amor que Gilda sentía hacia su objetivo de vida. Habla del sacrificio y los costos que le demandaron su carrera. Y en su caso, el costo para trascender fue la muerte, porque falleció en su momento más exitoso", afirmó la cineasta. A partir de su muerte, la cantante y compositora de cumbia y música tropical se convirtió en un verdadero mito, cuya vida íntima y menos conocida fue tomada por Muñoz para realizar una biografía cinematográfica en la que además de su carrera artística aborda su niñez, la relación con su padre y su adolescencia.
"El principal legado de Gilda es la alegría que generan sus canciones en la gente, incluso a pesar de haber tenido la vida difícil que tuvo. Vivió una vida muy dura y de muchísimos esfuerzos", sostuvo Oreiro.Lunes, 30 de mayo de 2016
|