Los árabes quieren construir una montaña artificial En 2011, una ciudad holandesa se planteó hacer lo mismo y el precio era de 230.000 millones de dólares. La "danza de la lluvia" es un baile ceremonial que se ejecuta para invocar las precipitaciones y asegurar el éxito de la cosecha. Desde Egipto hasta América, numerosas culturas la practican con fe en que la lluvia llegará. Pero en los Emiratos Árabes Unidos hay demasiado poder adquisitivo como para andar invocando a los dioses.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) están en la fase de "detallado estudio de modelización" de una montaña artificial que incrementaría las posibilidades de que llueva en ese país desértico. Ya se contrató a científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR), con sede en Colorado, EE.UU., para que decidan si el proyecto es viable o si es otro "capricho" de uno los países más ricos del mundo.
Más allá del lujo, "los países del desierto" sufren las implacables consecuencias de la sequía: cosechas infértiles, éxodos masivos y hasta hambrunas. Para evitar temporadas enteras sin una gota de lluvia, Emiratos Árabes tiene a todos sus meteorólogos y científicos enfocados en encontrar el proyecto que logre el milagro de acabar con ese flagelo. Desde “exprimidores” de nubes, pasando por proyectos millonarios para desalinizar el agua, hasta un enorme acueducto desde Pakistán, son algunas de las ideas que se barajan.
Pero la última ocurrencia del país implica una montaña, construida desde su base hasta su pico, para atraer las lluvias que tanto esperan. Naturalmente, las montañas permiten que se formen corrientes de aire caliente que, según su altura, se terminan condensando y formando nubes que luego expulsarán precipitaciones. Entonces, esta ambiciosa idea no es más que un oasis artificial que sería capaz de modificar el clima árido del país.
"Lo que estamos viendo es básicamente la evaluación de los efectos en el tiempo a través del tipo de montaña que debamos construir. Lo alta que debe ser y cómo tendrían que ser sus pendientes", dijo el científico del NCAR e investigador principal, Roelof Bruintjes, a Arabian Business."Tendremos un informe de la primera fase en los próximos meses", agregó.
En colaboración con el Centro Nacional de Meteorología y Sismología (NCMS ), la Universidad para la Investigación Atmosférica recibió 400.000 dólares en febrero de 2015 sólo para proponer "un estudio detallado de modelado sobre la evaluación de los efectos de la construcción de una montaña en el tiempo".
El año pasado, los Emiratos también gastaron 550.000 dólares en "cosechar" nubes.
"Si [el proyecto] es demasiado caro para [el gobierno], lógicamente no se realizará, pero esto les dará una idea de qué tipo de alternativas hay para el futuro y a largo plazo", dijo Bruintjes. "Si se aprueba, la segunda fase sería la de ir a una empresa de ingeniería y decidir si es posible o no", concluye.
La ubicación específica de esta montaña artificial aún no fue determinada por los expertos de la NCAR.Miércoles, 4 de mayo de 2016
|