"Me conmueve la fuerza interior que tuvo Gilda" El film se estrenará a 20 años exactos del accidente que acabó con la vida de la intérprete. Los obstáculos que debió sortear el proyecto y el amor que fue desarrollando la actriz uruguaya por la bailantera.
E l próximo 7 de setiembre se cumplen veinte años del trágico accidente que vivió Gilda, en la provincia de Entre Ríos, cuando un camión embistió al micro en el que viajaba la popular cantante.
Desde entonces, pasaron veinte años de memoria popular. Con distintas edades y clases sociales, todos reconocen la alegría de sus letras y de su música, que no dejan de sonar en las discos, fiestas y casas.
Después de superar varios obstáculos para conseguir los derechos para poder llevar la historia a la pantalla grande, Natalia Oreiro (38) protagonizará el film No me Arrepiento de este Amor, que promete ser éxito de taquilla.
Con proyección a estrenarse en Chile, Paraguay, Uruguay, Perú y Colombia, ya está pedida para ser vista en el Festival de San Sebastián.
El mismo vestuario
Durante poco más de tres semanas se llevarán adelante las escenas del film de Lorena Muñoz, que inclinarán réplicas del vestuario original, accesorios que usaba la compositora y, como si fuese poco, contará con la participación especial de los músicos que integraron la banda con la cantante hasta el inesperado final.
"Para ellos es muy importante y para mi, también. Vuelven a vivir todo desde un lugar muy genuino. Y para mí es la certeza de que estamos haciendo las cosas bien. Todo el tiempo les pregunto cosas. Me enseñan a bailar, los pasitos...", reconoció la morocha.
Junto a Lautaro Delgado y Angela Torres, iniciaron el camino que los llevará a recrear la conmovedora historia de la artista a la que se le atribuyen poderes de santa.
"El amor que generaba hizo que la gente la vea así. Es algo que le pasaba al otro, no a ella. Jamás se hizo cargo de ese punto. Cada vez que le sucedía un momento con un fans que le contaba que lo había curado su música, ella le decía que eso lo hacen los médicos. No se atribuía ningún tipo de poder que no fuese el de salir y cantar", aclara Oreiro.
"El amor que le ponía a lo que hacía es lo que trascendió. Y si alguna vez le pedimos algo, preferimos reservarlo para la intimidad. Lo más contundente y que no fue buscado es el año en que, finalmente, podemos hacer la película. Estrenamos por lógica cinematográfica y distribución en setiembre, en el día de la fecha de su accidente. Es algo que nos trasciende y más señal que esa...", explicó la actriz.
Conectadas
Natalia se reconoce fan de Gilda. Conoció la música en el año 94, después de instalarse en Argentina, proveniente de su país de origen, Uruguay.
Entre sus ansias por ganarse un lugar en el mundo del espectáculo y cumplir con sus primeros trabajos en tierra nacional, la charrúa se involucró con la música que se escuchaba por entonces, y así conoció a la mamá de dos hijos.
A partir del fallecimiento de la intérprete, Oreiro se involucró con su historia de vida. Y desde entonces, no dejó de admirarla. "La cumbia es un género que me gustó siempre. En Uruguay he ido a bailar al Euskaro en mi adolescencia, que es como Metrópolis acá. Empecé a investigar lo que aquí sonaba y a escucharla a ella. Luego, el desenlace trágico que tuvo fue masivo, me conmovió desde ese lugar y empecé a escucharla más profundamente. Me daba mucha fuerza. Yo era una chica muy joven, de 16 años, vivía sola y su música me transmitía mucha alegría y esperanza. En el 98 protagonizo Muñeca Brava (novela con Facundo Arana, éxito en Telefé) donde propongo que exista una bailanta y la logro homenajear seguidamente".
"Luego, más adelante, en otra serie que protagonicé, Sos mi vida, redoblé la apuesta. Canté la cortina musical que era Corazón Valiente y, desde ese momento, que ya era una mujer, empecé a hablar de mis ganas de interpretarla en el cine. Fueron varios los directores que intentaron y llegué a leer como cuatro o cinco guiones. Queríamos hacer la peli pero los derechos no se conseguían. Mis ganas siempre estuvieron. Y sabía que, en algún momento, esa oportunidad iba a llegar. Llegué a pensar en que se apure ese momento porque no me quería pasar de edad", confió la mamá de Merlín.
"Ahora entiendo en que me llegó en el momento justo. Tengo una edad donde soy mamá y sé lo que significa dejar a tu hijo para ir a trabajar. Creo que ella, de alguna manera, está digitando toda esta situación. A mi mamá le gusta Gilda, a mi hermana también y cuando voy a Rusia canto sus temas y les encanta. Me conmueve la fuerza interior que debe haber tenido Gilda para cumplir su sueño y seguir siendo mamá. Creo que uno tiene que ser feliz como individuo y estar feliz para que los otros también lo estén", sostuvo la pareja de Ricardo Mollo.
"Es tan grande el proyecto en lo personal que me genera mucha ansiedad porque es importante para mí, hace muchos años que lo quiero hacer, para muchos es un referente y porque, por primera vez, interpreto a alguien que existió. Que si bien es una ficción que está basada en hechos reales, la gente tiene muy presente la imagen de Gilda".
No la imita
"No soy imitadora. Soy una actriz que interpreta. Y lo que logré es la esencia de ella, qué era lo que quería comunicar. Hay mucha gente adentro de la película que la conoció mucho a ella, que me ven cantar, bailar y vestirme y se emocionan junto conmigo, por lo similar que nos ven. Ahora resta hacer nuestro trabajo y disfrutarlo como se lo merece", finalizó la hermosa artista.Lunes, 25 de abril de 2016
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