Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos...? 
Durante mucho tiempo, y más aún en éstos últimos años, se ha hecho hincapié en el valor de la memoria. Entendiento ésta como ejercicio de mantener presente, errores o aciertos del pasado, más los desaciertos por si acaso, para que éstos no vuelvan a ocurrir. Termina el mes de marzo, y con la sensación fresca aún del 24, ésto cobra más importancia, el ejercicio de la memoria, y más aún, la memoria activa.
Pensando en éstos tiempos tan vertiginosos, tan ávidos de novedades, cualesquiera sea el género o el tipo, tan tecnológicamente coartadores de las prácticas del pensamiento, en donde las excepciones se han vuelto regla, y en donde las mismas palabras, frases del intelecto se reducen a 140 caracteres, el ejercicio de la memoria activa y los archivos, adquieren un valor superlativo.
Siempre se ha dicho, que el periodismo sin agenda, poco puede hacer, pero en el devenir y transcurrir de los años hay otro elemento tan o más importante que la memoria, el archivo o soporte, cualesquiera sea su formato. Hoy con la digitalización y compresión de volúmenes de información más la masiva llegada de Internet a todas partes, al alcance de la mano, ésto es mucho más simple.
En éstos últimos años hemos aprendido términos extraños, como "googlear" (pronúnciese guglear), y nos hemos malacostumbrado tanto a usar esta formidable herramienta, que cada vez pensamos menos. La Ley del menor esfuerzo se hace patente, y todo está al alcance, o casi todo. Porque hay datos, detalles, acontecimientos o otros menesteres, que lastimosamente no han sido "subidos" a ésta gran nube, a ésta megared, de ordenadores y computadoras conectadas unas con otras.
Y hablamos de los archivos, hay personas que afortunadamente, tienen esa pasión de documentar todo, de seleccionar, clasificar y archivar todo tipo de información, como soporte a la memoria, que con el paso del tiempo se suele deteriorar un poco. Videos, audios, imágenes, reportajes, entrevistas, declaraciones, documentos, actas, libros, revistas, boletines, etc.
Con el advenimiento y los avances agigantados de la tecnología a los hogares, hoy es posible rescatar todo aquello, porque en verdad, aunque parezca mentira, hemos comprobado que no todo está en internet, hay elementos cuyo valor se torna inestimable y que (aún) no los encontramos en la red, pero sí, han sido salvados del tiempo, de los dictadores, de los enemigos de la memoria, y hoy hemos tropezado con uno de ellos.
Hurgando el baúl de los recuerdos, entre los enormes archivos de materiales, muchos de los cuales le quitarían el sueño a más de un funcionario público actual, hemos hallado una reliquia. Se trata de una publicación de casi 60 páginas, de hace más de 30 años, con la tapa en colores y el resto en blanco y negro, con varias fotografías y una síntesis de lo realizado por el aquel entonces, Intendente Juan Pedro Sorribes, Agrimensor Nacional, de extracción Radical, y eximio artista, que hoy ya no está entre nosotros, pero su memoria sigue apegada a un cariño y un recuerdo inalterable.
En aquel tiempo, los mandatos de los Intendentes duraban apenas, dos años, justamente, el período de Sorribes del cual hablamos inicia el 10 de diciembre de 1985 y finaliza en la misma fecha pero del 87. Coyunturalmente hablando, bajo la presidencia de Don Raúl Alfonsín, gran estadista que tuvo nada menos que consolidar el sistema democrático tras un sangriento período dictatorial.
A Don Juan Pedro Sorribes, "Quique" como le decían todos aquí, le llevó apenas dos años para realizar un sinfín de actividades y hechos concretos, muchos de los cuales aún perduran en algún rincón de nuestra querida ciudad.
En tiempos en que se debate, se analiza, se especula, y se buscan acuerdos para el atornillamiento de algunos funcionarios al sillón del Poder Ejecutivo, recordar un poco nuestro pasado reciente, tiene cierta relevancia, y si bien los tiempos no son los mismos, el contexto es diferente, es imposible no comparar, aquellas épocas con las actuales, y sin dejar márgen a la nostalgia, no pocos suspiran pues y afirman que todo tiempo pasado, quizá fue mejor.
Sorribes estuvo dos años como intendente, luego fue diputado provincial y lamentablemente falleció en 1990, dejando un legado extraordinario, algo de lo cual se comparte en éste artículo.
De hecho, en la página 5, se encuentra, casi como si fuera una carta abierta a los vecinos, el mensaje del Intendente de aquel entonces a los compoblanos, a pocos días de finalizar su mandato como Ejecutivo. En el escrito destacamos un párrafo, el cual reproducimos a continuación.
"Como en todo proyecto político era indispensable considerar en su contenido la participación popular y lo hacíamos invitando al vecino a unirse al esfuerzo por una ciudad más solidaria y humana. La participación ha sido y es, en este tiempo, el elemento vital del desarrollo de nuestra comunidad", expresaba el intendente de aquel tiempo.
Volviendo a la actualidad, si bien las comparaciones son odiosas, es prácticamente imposible no hacerlo. Hoy, en el caso de la Intendencia, se tiene más tiempo disponible, muchísimos más recursos que hace 30 años, asistencia de un pool de planes y programas, y fondos para obras, créditos y demás. Hace 30 años, y con una hiperinflación a cuestas, había que ser creativo, y hacer partícipe a toda la sociedad. Muchos recursos, eran generados aquí, con mano de obra local, sin acuerdos con grandes empresas. Pero, eran otros tiempos.
Casi como un homenaje, rescatamos éste documento y lo ponemos a consideración de nuestros lectores. Para adaptarlo a éstos tiempos y a ésta plataforma digital, se escanearon todas las páginas del mismo y se convirtieron las imágenes en un pdf, disponible para descargar desde la cuenta de IusNoticias en los servidores de Mega.
Tras echarle un vistazo, seguramente más de uno exclamará como dice el viejo tango del 26: "Te acordás, hermano, qué tiempos aquellos...?"
Para visualizar el archivo completo, ir al link de abajo
Descargar PDF de la síntesis de gestión del Intendente Sorribes (15Mb Mega)Miércoles, 30 de marzo de 2016
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