Polémica por la fiesta La Noche del Beso en Santa Fe Los varones menores de 16 años recibían un "billete" con el que "pagaban" a las chicas a cambio de cada contacto.
Un local de Santa Fe que promocionaba en las redes sociales una curiosa fiesta de matiné en la que varones menores de 16 años recibían un "billete" con el que "pagaban" a las chicas a cambio de cada contacto, fue clausurado preventivamente por las autoridades, por no contar con la habilitación correspondiente y por tergiversación del rubro.
La fiesta en horario de matiné iba a realizarse este viernes en un local habilitado como pelotero en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, con una singular convocatoria, que resultaba al menos polémica, y que tenía por título y consigna "la noche del beso".
Era una fiesta donde los chicos, todos menores de edad, recibirían por el pago de la entrada un "billete" por el valor de "un beso", con el que podrían comprar el favor de las chicas, y éstas, a su vez, juntando cuatro billetes accederían a una gaseosa o un pancho. La movida, organizada por el local Goofy Eventos, estaba prevista para el viernes en el inmueble de San Martín 1838, y venía siendo difundida por la red social Facebook con 650 invitados, 67 interesados y 86 confirmaciones de asistencia.
"Seguimos con la gran matinee en goofy good night, ahora con la noche del beso. Junto con la entrada, a los chicos les vamos a dar un billete que dice "vale por un beso". Con ese billete, y juntando 4, las chicas los pueden cambiar por gaseosas, panchos y más (sic) en la barra. Este viernes no te podés perder. Venta de anticipadas a 40 pesos para los chicos. Las chicas entran gratis hasta las 21 (21:01 se cobra la entrada a 50 pesos)", rezaba el llamado de los organizadores.
La matiné de Goofy Good Night había sido inaugurada el 18 de diciembre con una fiesta con DJ en vivo y destinada sólo a chicos menores de 16. La segunda convocatoria fue el 8 de enero, con la "Fiesta en Blanco y Negro", desde las 20.00 a la una de la madrugada.
La "noche del beso" estaba rodeada de un halo de inocencia, casi de candidez. Como había sido en las otras matinés, solamente podían entrar chicos de hasta 16 años, y por los perfiles de quienes pensaban asistir parecía que el promedio de edad era bastante menor.
El nombre del local hablaba ya de un target precoz, el negocio advertía que no se expendería alcohol, ofrecía un espacio para los padres, y el billete que servía de moneda de cambio (emitido por el "banco de goofy good nigth') tenía la angelical carita de un bebé tirando un beso. Sin embargo, la movida estaba llamada a generar debate, por cuanto el beso era la pieza de cambio, una remuneración que permitiría adquirir algo que se compra con dinero. Es decir, el precio de una mercancía.Sábado, 16 de enero de 2016
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