Negligencia de la DPEC: Un joven de 17 años casi muere electrocutado en zona rural
(Galería de imágenes, audio y vista 360º) "Nosotros llamamos a la DPEC a las 8.37 de la mañana de hoy para que no dé luz porque los palos estaban caídos. Le dijimos que nosotros íbamos a enderezar los palos y les íbamos a avisar a ellos para que den la luz recién ahí, ellos dieron la luz mientras estábamos trabajando y casi nos matan".
El escalofriante relato corresponde a Don Julio Mario Acevedo, esquilador y quien tiene a su cargo a Marcelo Rojas, un chico de 17 años quien en éste momento se debate entre la vida y la muerte, tras recibir una fuerte descarga eléctrica en el predio donde trabajaban.
El hecho ocurrió en una chacra distante a unos cinco kilómetros de la ciudad de Curuzú Cuatiá, en inmediaciones de la Ex Ruta 14, pasando la planta de Amarilla Gas. En ese lugar, en la chacra de la familia Lemos, se encontraban los Acevedo haciendo sus quehaceres diarios.
La fuerte tormenta de anoche, un temporal que arrojó más de un centenar de milímetros en pocas horas y con fuertes vientos, hizo estragos en esa zona rural, aflojando los postes de luz, y tumbando otros. Uno de ellos dentro de la chacra se había caído y provocó que los cables que conectan la red con su casa se corten.
Eran las 8 de la mañana de éste miércoles 13 de enero. Los Acevedo, se dirigieron hasta el lugar, y según sus propias palabras "como sabemos que si les llamamos para que vengan ellos a enderezar los postes, van a demorar mucho, les llamamos nosotros, nos atendieron y les dijimos que nosotros mismos íbamos a enderezar los postes y conectar todo y que esperen a que les avisemos para darnos la luz".
El equipo de IusNoticias se dirigió hasta el lugar y logró entrevistarse con el esquilador quien contó el infierno en el que está viviendo con su familia, con un adolescente castigado por una fuerte descarga eléctrica, internado en el Hospital Fernándo Irastorza de ésta ciudad, en terapia intermedia.
Al llegar al lugar (como se pueden apreciar en las fotografías) se pudo ver el estado en que estan los postes de luz, con los cables a pocos centímetros del alambrado perimetral de la chacra, con el peligro que ello conlleva.
Acevedo comentó que a las 8.37 llamó a la DPEC y les dijo al operario que les atendió que ellos (o sea Acevedo y su familia) iban a enderezar los palos, levantar los que se cayeron y después volverían a llamar a DPEC para que conecten la energía y dijeron que sí.
La confianza mata al hombre
Confiados en la palabra del operario de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes, se amañaron para ordenar todo lo ocurrido en la chacra en donde residen. Cabe aclarar que la vivienda en donde viven, o sea, el casco en donde se encuentra la familia está unos cien metros campo adentro, los postes caídos y torcidos, con los cables cortados se encuentran dentro de la chacra, pero no dentro de su vivienda.
"No es la primera vez que pasa y como sabemos que van a demorar mucho en venir, les dijimos que nosotros nomás íbamos a enderezar todo, que llamábamos para avisarles que no den la luz a la zona, que nosotros una vez que terminábamos el trabajo les íbamos a avisar y dieron la luz antes", afirmó Acevedo quien comentó que hasta la Policía se dirigió al lugar para investigar el siniestro.
Al momento de lo ocurrido, estaban tres personas trabajando en el lugar, el propio Acevedo, Marcelo Rojas, el chico de 17 que recibió la descarga eléctrica y otro adolescente de la familia.
El Horror
En un momento, según relata, la energía volvió, ellos no lo esperaban y la descarga impactó con el cuerpo de Marcelo, "no lo soltó, quedó pegado por varios minutos, yo me puse a gritar, intenté separarlo y me pateó a mí también, entonces corrí a buscar un palo, una madera y a avisarle a la madre de lo que pasaba", contó a IusNoticias Acevedo, visiblemente horrorizado.
Luego, la descarga cedió pero el chico estaba inconciente. Los vecinos de allí cerca, llamaron a la Policía, y luego el adolescente fue trasladado hasta el Hospital Público de Curuzú Cuatiá en donde hasta éstas horas se halla inconciente.
"Nosotros con confianza les avisamos, y vienen a dar la luz cuando estábamos trabajando. Nosotros estábamos confiados en que no iban a dar la luz. Fue una irresponsabilidad. Nosotros llamamos a la policía, que vino rápido y ellos lo levantaron, pero inconciente", expresó Acevedo.
"Nosotros le llamamos para que en la zona de La Querencia, de Muñoz no den la luz, le dijímos que íbamos a trabajar y ellos dieron la luz. Hace años que tenemos estos problemas. Mirá si nos mataban a los tres que estábamos acá, por eso les llamamos, para que no se molesten porque sabemos que no van a venir, para que ellos conecten de allá nomás", explicó el esquilador en contacto con éste medio.