Descubriendo a Dios (Por Gustavo Clausi*) He visto, en esta última década, básicamente, la gran cantidad de gente que buscamos a Dios desesperadamente. Fenómeno que no se veía tanto, o no se sabía tanto. Han aumentado la cantidad de religiones, sectas, con el fin de buscar a Dios, comunicarse con Dios, y básicamente, creo que el hombre necesita hoy más que nunca encontrarse con Dios.
Pienso que no hay que razonarlo mucho a Dios (por medio de la Biblia, por medio de ateneos de debate de la Biblia, sea la que sea), ya que nos va a hacer imposible saber lo que Dios piensa o lo que quiso decir o la mezcla de las cosas del hombre con las cosas de Dios.
Hoy muchos tratamos de "descifrar a Dios", entenderlo, y así acercarnos más a Él, y creo que allí me equivoqué o se habrán equivocado muchos (una opinión).
Dios es irrazonable, es indescifrable, Dios sólo es amor, y vida eterna; nada más. Lo demás que hagamos suma cosas, agrega cosas. Algunas personas hacen más en la vida que otras (la Madre Teresa, Juan Pablo II, San Francisco de Asís, etc.), pero básicamente Dios ama a todos por igual y eso lo aprendemos de chicos.
Muchos son agnósticos, otros ateos, otros nihilistas y muchos creyentes. Yo era uno de ellos, hasta que en la vida uno cambia, a veces sabemos el origen del cambio y otras no podemos explicarlo, y la verdad no interesa la explicación.
A Dios lo encontramos en casa, en la calle, en la guerra y en la poesía, pero muchos lo buscamos en las buenas y lo culpamos en las malas.
Según las Escrituras, Dios dio libre albedrío al ser humano, por lo cual una guerra no es culpa de Dios, sólo es una acción del hombre y cada uno de nosotros deberemos responder alguna vez por lo que hicimos en la vida.
Tampoco es necesario construir monumentales catedrales para ubicar a Jesús -Dios- Espíritu Santo; hasta un solitario hombre en una isla puede estar en contacto con Dios, las construcciones sólo son simbólicas, donde se ejecuta los símbolos de la religión practicada, pero no refleja el amor a Dios por tener una Catedral más linda o más iluminada, ya que la "luz interior es la valiosa".
En estos días se mantuvo en televisión y redes sociales debates sobre sectas, y religiones.
Los abusos sexuales, abuso de privación de la libertad; no es culpa de una secta, de una religión, es tan sólo culpa de un ser humano o de un grupo de seres humanos que buscan logros personales a través de la insatisfacción personal de los necesitados de fe. No creo en las culpas de sectas, ni de religiones, creo en la maldad de algunas personas en favorecerse a través de la necesidad, y eso es lo grave.
El ser humano busca entender a Dios, busca a Dios y a veces lo busca en libros. He conocido personas que creen ciegamente en Dios y no saben leer, ¿como es posible? Por que la fe no se negocia, la fe no se compra, se la gana. La fe no se la lee (necesariamente), se la aprende de la vida, de reconocer que tenemos que ser algo más que materia y energía, y eso más, debe ser Dios.
* Bioquímico de Eemecur (Emergencias Médicas Curuzú) - Técnico Auxiliar de Farmacia (UTN), miembro titular de la Asociación Argentina de Microbiología, ex docente de la Universidad Nacional del Litoral. Publicado en Corrientes Opina y Diario El Libertador.Martes, 12 de enero de 2016
|