Cómo siguen los rastrillajes para dar con los prófugos Las fuerzas de seguridad siguen por tierra y agua la búsqueda de Christian Lanatta y Víctor Schillaci, quienes lograron sortear el cerco montado con la detención de Martín Lanatta en horas de la mañana. "Vamos a seguir trabajando para dar con los otros dos prófugos en corto tiempo", sostuvo el jefe de la Policía Federal Argentina, comisario general Román Di Santo, en lo que representó la confirmación oficial, a media tarde de la agitada jornada de ayer, sobre que dos de los tres sujetos más buscados por estas horas en el país, siguen escapando.
Martín Lanatta fue recapturado, pero su hermano Christian y Víctor Schillaci continúan escondidos en algún lugar del norte de la provincia de Santa Fe o lograron extender su evasión surcando las aguas del río Paraná, tal las dos versiones que, anoche circulaban en torno al destino de los dos reos. Para dar con los prófugos, también se sumó la Prefectura Naval en el lugar, quienes luego garantizaron que los evadidos no habían podido lograr ganar el agua para su huida.
En medio de afirmaciones y desmentidas de voceros oficiales y extraoficiales, las fuerzas federales que participan de este comité de crisis, armado para encontrar a dos de los condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, siguieron con los rastrillajes en los intrincados campos de los parajes cercanos a la localidad de Cayastá y con los retenes en rutas provinciales de Santa Fe y caminos rurales.
Si el detenido Martín Lanatta está herido, producto de haber sufrido lesiones en el vuelco que protagonizó en la camioneta Volkswagen Amarok en la que pretendieron escaparse y también por la mordedura de algún perro en los arrozales donde se produjo su captura, los investigadores presumen que su hermano Christian y Víctor Schillaci no podrían andar por allí sin problemas físicos.
No obstante, esa condición no habría sido impedimento para mantenerse ocultos. En su conferencia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y también el secretario del área, Eugenio Burzaco, hicieron referencia a cierta protección que los prófugos habrían encontrado en esta zona del norte santafesino.
Por lo tanto, así como permanecieron sin ser hallados en los últimos días, también podrían encontrarse ahora, al margen de la sentencia de que se encontrarían cercados.
La hipótesis sobre que mientras efectivos policiales de Santa Fe apresaban a Martín Lanatta, indicado como "jefe de la banda" por los funcionarios del gobierno macrista, sus cómplices contaron con tiempo como para llegar al Paraná y abordar una embarcación, a los efectos de continuar evadiéndose por vía acuática, fue casi descartada por fuentes de la Prefectura Naval Argentina, que ya estaba apostada fuertemente en la región de manera preventiva para abortar cualquier maniobra.
De todas maneras, el tiempo que pasa podría operar en contra de Christian Lanatta y Víctor Schillaci en su pretensión de no ser atrapados, aunque a 14 días de la fuga de la cárcel bonaerense de General Alvear, ese argumento no encuentra demasiado correlato con la realidad.
A esta altura de los acontecimientos, nadie puede asegurar que la detención sea inminente al margen de la expresión de deseos y tampoco garantizar que se mantengan ocultos en un campo de Cayastá, pese a que todo indique que así sea.Domingo, 10 de enero de 2016
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