Argentina cerrará el año con suba del PBI de 2 por ciento El PBI argentino cerrará el año con una expansión de 2 por ciento, según la estimación de la CEPAL, que destacó la incidencia del sector público y las medidas fiscales para dinamizar la economía y el menor peso de la actividad privada. El PBI argentino cerrará el año con una expansión de 2 por ciento, según la estimación de la CEPAL, que destacó la incidencia del sector público y las medidas fiscales para dinamizar la economía y el menor peso de la actividad privada, mientras pronosticó un crecimiento de 0,8 por ciento o menos para 2016, según cómo se resuelva el frente externo.
El Balance Preliminar de las Economía de América latina y el Caribe de 2015, difundido esta semana, estimó para Argentina un crecimiento del PBI de 2 por ciento, "después de un probable estancamiento en los últimos meses del año, asociado a la agudización de la escasez de divisas".
El estudio, que se basó en datos oficiales, proyectó una expansión para 2016 de 0,8 por ciento, "podría ser menor, dependiendo de la forma en que se resuelvan los desequilibrios externos de la economía".
En el capítulo referido a Argentina, la Cepal evaluó que la economía logró un crecimiento de 2,2 por ciento en el primer semestre, producto de "cierta estabilización de las tensiones cambiarias", que contribuyeron "a que la inflación se desacelerara", pero manteniéndose "muy por encima del promedio regional".
"El sector público fue el factor más importante de la dinamización de la economía. El consumo privado también aumentó durante 2015, aunque de manera mucho más moderada", destacó el informe, en el que se resume que, en términos generales, "la actividad económica, en particular la inversión, siguió seriamente afectada por la incertidumbre cambiaria".
Además, "la contracción de la economía del Brasil, principal destino de las exportaciones manufactureras del país, y la caída del precio internacional de la soja, principal producto de exportación, afectaron negativamente la evolución de las ventas externas", agregó.
Ante "una economía restringida por la escasez de divisas, la política económica se orientó principalmente a mitigar tensiones cambiarias y a dinamizar la economía por la vía fiscal", con sesgo expansivo, que llevó a una que el gasto primario aumentara en términos interanuales 36,5 por ciento, superior al aumento de los ingresos totales de 28,7 por ciento, lo que dio lugar a un resultado primario negativo del -1,5 por ciento del PBI y de -3,5 por ciento tras el pago de los intereses de deuda.
Según el trabajo, la expansión del gasto se debió principalmente a los mayores montos destinados a prestaciones de la seguridad social (45,7%) y a las transferencias al sector privado (38,5 por ciento), incluidos tanto los subsidios a las tarifas de servicios públicos como las transferencias monetarias directas a los hogares.
En tanto, el aumento de los ingresos, obedeció, principalmente, a incrementos de los recursos tributarios (27,8%) y de las contribuciones a la seguridad social (38,5%), sostuvo la CEPAL.
Pero el Tesoro Nacional "se financió además con 2.711 millones de pesos de adelantos transitorios del Banco Central, que tuvieron un incremento del 35 por ciento interanual, y recurrió al mercado para financiar parte de las necesidades de pesos, a través de la emisión del BONAR 2017 y del BONAD 17", precisó.
Así, "la deuda pública fue equivalente al 43,7 por ciento del PBI en septiembre de 2015, lo que implicó un incremento respecto del porcentaje registrado en 2014, que fue del 42,8 por ciento".
En materia de política monetaria, la CEPAL relevó que las principales medidas tomadas "estuvieron orientadas a promover el crédito, estimular el ahorro en pesos y financiar la actividad productiva de las micro, pequeñas y medianas empresas", para lo cual el Banco Central "fijó límites máximos a las tasas de interés".Domingo, 27 de diciembre de 2015
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