En diciembre aumentan casos de depresión y suicidio La manera en que cada persona ve la vida y en especial estas fechas es un factor determinante para que sí o no se deprima.
La temporada navideña y el incremento de casos de depresión e incluso con consecuencias fatales como el suicidio están relacionados con una serie de factores, desde la perspectiva personal de vida, el vacío existencial, la ausencia familiar, los problemas económicos y hasta el ámbito social.
Al respecto, la psicóloga del Instituto Municipal de la Mujer, María del Carmen Sánchez Cruz, explicó que los casos de depresión que se registran en temporada navideña, se deben a que las personas ya los padecían pero se agravaron durante esta época y a que el paciente se siente incomprendido y solo.
“Por la falta de economía, la ausencia de un familiar, muchas veces el estado emocional interno en las que el propio paciente no se da cuenta hasta que ya se siente perdido en aquella profunda soledad sin que lo esté porque cabe mencionar que una cosa es sentirse solo y otra es estar solo. Tiene que ver todo, tienen que ver el ámbito emocional, social económico, familiar, durante el año, nadie se imagina que voy a terminar con un núcleo familiar y en estas fechas me doy cuenta que me hacía falta, hablemos de hombre o mujer”.
En entrevista, explicó que la manera en que cada persona ve la vida y en especial estas fechas es un factor determinante para que sí o no se deprima.
"Esto tiene que ver con cada perspectiva del ser humano desde su yo interior, para muchos es de fiesta, para otros es de tristeza, para muchos es de derrochar dinero, es gastar, comprar, para otros es al revés, la falta de economía me hace no poder manifestar el cariño o amor que le tenemos a los seres queridos sobretodo porque estamos muy inclinados a la mercadotecnia.
Tiene que ver con la reunión de amigos, conocidos o la falta de rees, o sea todo esto tiene que ver desde la perspectiva –vuelvo a repetir- del yo interior, como cada uno de nosotros percibimos cada uno de los eventos que se suscitan en estos días”.
Ante la depresión, la persona deja de realizar su vida cotidiana, abandona hábitos, se siente triste, tiene apatía, no quiere salir, no se baña, tampoco come, no se levanta de la cama, no quiere abrir las cortinas de su habitación, ni muchos tiene planes de vida diarios y por consecuencia, la familia no lo comprende, se enoja y se molesta, y el paciente se sienta además de deprimido, confundido y poco comprendido.
“Entonces estoy lleva muchas veces a que el paciente no se sienta comprendido y pueda recurrir al hecho de decir, si a nadie el intereso, si nadie se preocupa por mí, si nada tengo como son siempre los calificativos negativos que le damos a nuestra propia persona es cuando recurren a un segundo plano que es el hecho de quitarse la vida”.
El reto es que la persona se dé cuenta de su propia valía, que se sienta amado así mismo para superar la depresión.
“Con ese vacío existencial, si nadie me quiere del exterior entonces es que no tengo nada y no merezco nada y eso no es cierto, que bonito y que padre es que alguien me quiera del exterior, pero también me quiero yo, también me tengo yo”.Sábado, 26 de diciembre de 2015
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