En el último mes y medio la carne subió hasta un 86% El vacío tuvo la mayor alza. El peceto y la colita de cuadril cuestan un 50% más caro. Desde el sector empresario estiman que desde enero los precios empezarán a decrecer. Uno de los rubros que registró los aumentos más sensibles durante las últimas semanas fue la carne: en algunos cortes el salto llegó hasta un 86%.
El vacío, que hace un mes costaba $80, trepó fuerte hasta los $149, mientras que el peceto y el lomo, dos cortes tradicionales de las comidas de fin de año, tuvieron incrementos que oscilan el 50%.
El conocido "corte pistola", que se efectúa en la parte posterior de las vacas y novillos, ofrece los tipos de carne más apreciados.
Como se trata de los cortes más demandados sobre todo para estas fechas, los productores ansían aprovecharla para la exportación mientras que los consumidores del mercado interno tienen el paladar acostumbrado a esos mismos manjares.
Tres de los cortes preferidos para esta noche y el Año Nuevo son el peceto, la colita de cuadril y el lomo. Si se tiene en cuenta que el vitel toné es un clásico, puede afirmarse que el banquete familiar será bastante más costoso que otros años.
El kilo de peceto ronda los $160, la colita de cuadril los $145 y el lomo los $170. Los precios, según el relevamiento de este medio, treparon prácticamente un 50% más que hace un mes y medio. Otro clásico nacional, muchas veces replicado en las comidas de fin de año, es el asado.
No solo el vacío se disparó estrepitosamente, sino que además la costilla y la tapa de asado subieron exponencialmente sus precios. En ningún caso el monto es menor a $100. La costilla, en las carnicerías barriales relevadas por El Tribuno, alcanza los $140, mientras que en algunas del centro de la ciudad se la encuentra a $129. La tapa de asado, por cierto, tiene un piso de $110.
La falda es uno de los pocos cortes que aún se puede encontrar por debajo del umbral de las tres cifras, aunque en algunos lugares está a $120, en los supermercados y en el centro se la oferta a $80 y $90 respectivamente. El sobaco es la excepción y se lo consigue a $99, tanto en los barrios como en la zona céntrica.
La nalga, uno de los cortes de la "pistola" que tiene mayores variantes a la hora de cocinar, que van desde las milanesas hasta otras comidas más elaboradas, cuesta $129, según las opciones más económicas. No obstante, si no se cuenta con mucho tiempo para la búsqueda de la oferta, hay sitios donde se la vende a $139.
Para los que prefieren otras carnes, como el lechón y el pollo, el panorama es un tanto más auspicioso. El primero, que se comercializa a $110 el kilo, aumentó alrededor del 20% en los últimos meses, y el segundo se mantiene en un monto mesurado, $40 el kilo. Sin duda, con estos valores de mostrador, el pollo se convertirá en una alternativa para las familias salteñas.
Las significativas subas podrían quedar congeladas cuando se estabilice la economía nacional, pero hay pocas expectativas de que vuelvan a los montos que registraban a principios de año.
Indudablemente la carne fue el producto que tuvo el mayor crecimiento en los precios, rebasando no solo a otros bienes del mercado, sino a las demás mercancías de origen agropecuario. Consultada por El Tribuno, la gerente general del Frigorífico Bermejo, Flavia Royón, aseveró que "en enero los precios van a empezar a bajar" y añadió que "va a depender mucho de la demanda y de cómo se comporte la exportación".
Con la quita de las retenciones al agro más el levantamiento del cepo, la cuestión de los precios de los productos del sector era incierta. Si bien las medidas favorecían a los productores, lo cual permitía presumir menos necesidad de elevar los valores, la urgencia por exportar genera que se limite la demanda del consumo interior. A precios más altos, menos demanda nacional. Royón puntualizó que no considera que los comerciantes estén especulando, que más bien definiría la suba de los precios como una forma de preservar la producción hasta tanto se estabilice el escenario.
"Lo que pasó en los últimos años es que el stock ganadero se fue reduciendo y todavía no se recupera", subrayó la referente del sector, quien agregó el dato de que el 93% de la producción se destina al mercado interno. Apuntó, además, que los cortes que son para exportación no suelen ser muy demandados por los consumidores nacionales.Jueves, 24 de diciembre de 2015
|