Néstor Barrón: "Hoy se escribe pensando en Internet" Néstor Barrón presenta "Jazz, la novela psicótica argentina", una historia que combina amor, humor y locura. "Estamos inmersos en una especie de psicosis colectiva" afirma el autor en esta entrevista con DIARIO POPULAR. Blanco o negro, amor u odio, izquierda o derecha....y así podríamos seguir enumerando una lista interminable de antagonismos que forman parte del ADN de cierta concepción de la argentinidad. Claro que en el medio estamos las personas, viviendo y haciendo lo que podemos en esta gran ciudad.
Buenos Aires, como el espacio donde nacen todas estas historias; ese lugar en el mundo, donde el autor asegura "siempre estar llegando" y en donde los deseos y la neurosis colectiva son parte de la fibra que nos mueve.
- ¿Qué es Jazz, la novela psicótica argentina?
Es una novela de las cosas que yo creo ver todos los días en la sociedad, quizás no tanto lo que se lee en los diarios, sino un estado "psicótico". Acá solemos decir "Blanco o negro...River-Boca"...en los últimos años revivió bastante. Igual tengo la sensación de que no es así, sino al contrario: yo tengo una bandera blanca y vos me ves con una bandera negra. Es un paso más, como la psicosis, y esto se mezcla con las relaciones humanas.
- Sería algo así como que dentro de una realidad, ¿hay muchas otra realidades?
Parece que si decís algo ya existe, y es eso medio raro...hay tantas cosas que existen solo porque "se dicen".
- Jazz...¿Viene a aportar una solución? o ¿más confusión? Un poco de ambas...la novela en sí, es bastante fragmentaria. Ojalá que al final, después de que alguien la lea piense: "el tipo que la escribió no está tan loco, quizá locos somos todos".
- Cada cinco minutos te entra un mail, un mensaje de WhatsApp, un Tuit...¿Hoy se puede escribir sin pensar en la inmediatez? Inevitablemente, aunque no te lo propongas, se escribe un poco así. No me imagino hoy esas novelas rusas, sin punto aparte y miles de páginas. Hoy te sale así porque uno está sumergido en todo eso. Es como un código de internet, pero a la vez conviviendo dentro de un formato como lo es el libro, que no deja de ser el soporte más durable y confiable, solo necesita de los ojos. Pero esa convivencia con este formato, medio antiguo le da a la vez como una pausa que a mucha gente quizás le interese, sino los libros hubieran desaparecido hace años.
- A veces da la sensación de que hay mucho más "internet" afuera de Internet que en la misma web...
Totalmente, de hecho, creo que en alguna parte de la novela hablo de esto: hoy se habla mucho de lo virtual, de lo digital, pero la realidad misma es cada vez más virtual. Ya no se pone el cuerpo, el cuerpo desapareció. Sin embargo el pensamiento sigue siendo analógico, no es digital. El pensamiento, necesita de referencias del viejo mundo. Si bien esta novela es bastante caótica, no deja de tener capítulos y páginas numeradas.
- ¿En qué momento de tu vida llega este libro?
Es el segundo libro de lo que yo llamo mi segundo nacimiento...el resto está por ahí olvidado en algún lugar. Cae en donde debe caer, porque podría haber salido hace varios años, pero por distintas circunstancias se fue retrasando y salió ahora.
- Más allá del momento del lanzamiento, ¿te parece que sirve para dialogar con la época?
Sí, es atemporal. De hecho, creo que es mejor que haya salido ahora que en su momento, hace cuatro años atrás.
- ¿Pensás que con el tiempo vamos a ser más, o menos neuróticos ?
Creo que es inherente a todos, sobre todo a nuestro país. Las sociedades son como las personas, se enferman y si no le das bola, esto avanza. Si le prestás atención podes pararla, pero acá creo que desde hace mucho tiempo no se le da pelota a la locura en la que vivimos. Quizás la solución no sea curarla, sino ordenarla y sistematizarla un poco (risas). (Diario Popular)Miércoles, 16 de diciembre de 2015
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