Como sacarle máximo provecho a la memoria ¿Se repiten ciertos olvidos cotidianos? ¿La memoria no es lo que era? ¿Qué factores la afectan y qué recursos tenemos para ayudar a mejorarla? Todas estas preguntas tienen respuesta en tanto y en cuanto exista el compromiso de mejorar. Estar dispuesto a cambiar ciertos hábitos y a desarrollar algunas virtudes son los primeros pasos de una larga y práctica lista.
"¿Dónde están las llaves? ¿y los anteojos? ¿y la lista del supermercado que acabo de terminar? ¿y la lapicera que recién puse exactamente aquí?" Posiblemente preguntas como éstas se repiten en nuestra vida cotidiana, y aumentan a medida que pasan los años.
Se trata de una situación, sin dudas frustrante. La buena noticia es que también es evitable: hay recursos que podemos hacer para ayudar a mantener en forma nuestra memoria.
Los miedos frecuentes
¿Le preocupa que estos deslices menores de la memoria sean síntomas de Alzheimer? Probablemente no sea el caso. Nos guste o no, la ciencia demuestra que la capacidad para aprender nueva información y recordar puede disminuir después de los 50. Se trata de un aspecto sencillo: Usted simplemente no tiene la misma velocidad que antes para traer a la memoria algunos recuerdos.
Lo cierto es que la mayoría de la gente se vuelve un poco más olvidadiza con el paso de los años, simplemente disminuye la velocidad para recordar, pero hay algunas cosas simples que usted puede hacer para evitar fallas de la memoria y ayudar a su cerebro a aprender y recordar mejor.
En principio, aquí sugerimos algunas recomendaciones para activarla de la mejor manera.
1 - Siga rutinas, tales como dejar las llaves del coche, anteojos y el celular en el mismo lugar todos los días para encontrarlos fácilmente. Por otro lado confíe en su impulso creativo, un estudio realizado por la Universidad de Arizona reveló que la 'auto-imaginación' es una forma útil de mejorar el aprendizaje y posterior recuerdo de la información. Por ejemplo, si tengo que acordarme de comprar manzanas y leche, sería algo así como pensarse en el momento mismo de la búsqueda en el supermercado, seleccionando algunas o por qué no sirviéndose el vaso de leche a la mañana.
2 - Baje un cambio y preste atención a lo que está haciendo para dar a los sistemas de memoria de su cerebro el tiempo suficiente para crear una memoria duradera.
3 - Evite los ambientes ruidosos y distractivos y el multitasking -los principales destructores de la memoria en la sociedad de ritmo rápido de hoy. La práctica de mindfulness u otro tipo de meditación puede ayudarlo notablemente.
4 - Duerma lo suficiente, reduzca el estrés y consulte con su médico para ver si alguno de sus medicamentos afectan la memoria, uno de sus principales enemigos. Recuerde además que dormir es un proceso importantísimo no sólo en la consolidación de los recuerdos, sino también en la selección de aquellas informaciones que habrán de descartarse a fin de priorizar el aprendizaje de habilidades motoras.
5- Mantener relaciones con amigos y disponer de una red social amplia ha demostrado ser un factor asociado con una mejor memoria.
Otras sugerencias: La lectura, es la actividad intelectual que mayor potencia tiene sobre las capacidades mentales.
Deporte y actividades físicas, es la actividad más efectiva porque actúa directamente en el cerebro y las neuronas promoviendo y aumentando la cantidad de sustancias neurotróficas, como el BDNF, que incrementan la plasticidad sináptica, la neurogénesis y la vascularización del cerebro.
Aprender otro idioma (protegería contra la neurodegeneración). La actividad intelectual a lo largo de la vida, sirve para aumentar la memoria de la vejez y se ve potenciada con la lectura, escritura y la participación en cualquier actividad que estimule el cerebro. Un poco de estrés, ante situaciones emocionales y estresantes activan el sistema nervioso y el endocrino. Las hormonas, como la adrenalina, la noradrelina y los glucocorticoides, pueden contribuir también a la facilitación de la memoria implícitas como explícitas. No obstante, el estrés crónico junto con la elevada y persistente concentración de glucocorticoides en la sangre, provocan muerte neuronal y pérdida de espinas dentríticas en la corteza cerebral, lo cual dificultan el aprendizaje y la memoria. Prevenir, siempre es mejor.Lunes, 7 de diciembre de 2015
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