Mauricio Macri, el primer presidente no peronista, radical o militar en 69 años Mauricio Macri se convirtió en el primer presidente no peronista, radical o militar de los últimos 69 años y, de esa manera, rompió el ‘bipartidismo‘ que se inició en el país, aún con interrupciones por golpes cívico-militares, desde la llegada de Juan Domingo Perón al poder en 1946.
Si bien llega a la Presidencia en una alianza con el radicalismo y otros sectores filo-radicales como la Coalición Cívica-ARI, la situación puede hacer que, por un lado, la UCR vuelva manejar algunos resortes del Estado, pero con la salvedad de que la nueva alianza tiene una fórmula integrada por dos dirigentes de un mismo partido, el PRO: Macri y Gabriela Michetti. Pero un dirigente ni peronista ni radical no sólo gobernará la Nación.
También será la primera vez en 69 años que ocurra que un partido que no sea ni el PJ ni la UCR gobierne el país, la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Con su partido Compromiso para el Cambio, Macri formó en 2005 la alianza Propuesta Republicana, con Recrear para el Crecimiento que conducía el ex radical Ricardo López Murphy.
Ambos dirigentes mostraban un claro tinte liberal, postura de la cual nunca abjuró del todo aunque sí ocultó bajo el argumento de que ya hablar de ideologías está perimido. Tras una disputa interna entre Esteban Bullrich (por el ala macrista) y el propio López Murphy, Macri se quedó con la sigla PRO y varios dirigentes. Lejos quedaban sus antiguos devaneos con Carlos Menem, a quien en más de una ocasión elogió como presidente y, luego, tomó distancia.
El partido de Macri tiene una impronta empresaria, ya que en la mayoría de las líneas hay dirigentes que vienen de ese mundo, al que pertenecía el presidente electo y ahora suenan para cargos en un eventual gabinete ex gerentes de firmas importantes, alguna de carácter multinacional.
Para quienes disfrutan de los detalles novedosos, si no fuera por el paso transitorio por la presidencia del peronista Ramón Puerta, en los aciagos días de diciembre de 2001, Macri sería el único ingeniero en ocupar el sillón de Rivadavia, y rompería así la tradición no escrita de que la primera magistratura la ejerce una persona de profesión de abogado. Así lo fueron todos sus antecesores desde 1983: el radical Raúl Alfonsín; el peronista Carlos Menem; el también radical Fernando de la Rúa; y los peronistas Eduardo Camaño; Adolfo Rodríguez Saá; Eduardo Duhalde; Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Aunque más atrás en el tiempo, Perón, quien estuvo proscripto y exiliado 18 años desde 1955, era militar de profesión; y los siguientes presidentes electos por el voto popular, pero con el peronismo proscripto, fueron los radicales Arturo Frondizi, abogado de profesión; y Arturo Illía, médico; luego, el peronista Héctor J. Cámpora, odontólogo, y, de nuevo, Perón.
Otra particularidad: Macri es un candidato que eludió la competencia electoral en 2011, cuando supo que las encuestas le deban mal, y prefirió esperar otro turno. La candidata del Frente para la Victoria era entonces la presidenta Cristina Fernández, quien se impuso en las urnas por el 54 por ciento de los votos. (El Litoral)Domingo, 22 de noviembre de 2015
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