Liliana Callaba anticipó que en diciembre presentarán una muestra con todas sus obras 
(Galería de imágenes) En la Sociedad Italiana de Curuzú Cuatiá funciona un taller de arte en el cual durante cuatro horas diarias, muchas personas dejan sus actividades cotidianas para abocarse a la veta artística. Liliana Rosa Callaba, responsable del Taller de Arte de la Sociedad Italiana de Curuzú Cuatiá en contacto con IusNoticias comentó detalles sobre las distintas actividades que allí se realizan.
"En el taller cada artista viene y pinta lo que quiere pintar, es un taller libre", sostuvo la directora del taller ubicado en la Sociedad Italiana, al momento de ser consultada por éste medio.
A esa libertad que se le da a los talleristas se les agrega la libre elección sobre el objeto al cual intervendrán, cuya constitución material es muy variado. "Se hace pintura decorativa, pintura de caballete, bordados mexicanos, se pinta sobre madera, cerámica, vidrio, yeso, etc.", comentó Liliana Callaba.
La responsable del taller anticipó a éste medio que en los primeros días del mes que viene van a hacer una muestra de todos los trabajos realizados durante el año.
"Cuando llegamos a ésta época del año el balance es satisfactorio, muchas personas llegan al taller persando que no van a llegar y sin embargo hacen cosas preciosas", dijo con un aire de satisfacción la artista que conduce el taller que incluye a alumnos que van desde los siete años para arriba.
"No tenemos límites de edad, no hay edad para pintar", dice orgullosa mirando a las alumnas que se encontraban justamente pintando al momento de hacer ésta nota.
"Somos un grupo de 20, el taller es libre y la gente viene a aprender de todo un poco, hay gente que prueba distintos materiales, por ahí empieza con acrílico y luego siguen con óleo, hacemos hasta pintura en porcelana", destacó.
Al ser consultada sobre las corrientes pictóricas que más utilizan sus alumnas, Liliana Callaba expresó que "se utiliza mucho el paisaje, algunas alumnas incursionan en el desnudo, en definitiva quieren probar de todo", dijo en relación sobre la temática que buscan ilustrar.
La restauradora
Otra de las facetas de Liliana Callaba tiene que ver con la restauración de objetos. La artista viajó en varias oportunidades a las ruinas de San Ignacio, en donde le ha tocado tener que restaurar objetos sacros de los Jesuitas.
Al recordar éste episodio, no disimuló su emoción ya que muchos de esos objetos, de esas imágenes fueron creadas por artistas en el año 1400. La autorización para que ella pudiera abocarse a la restauración tenía que venir expresamente de Roma, y recién ahí ella podía ponerse a trabajar en la restauración de éstos objetos sacros.
"Restaurar no es pintar, sino curar la madera de las enfermedades que tiene, y mantenerlas tal y como el artista las creó, la gente tiene una idea errónea de eso. La restauración es cuidar lo que se pintó hace más de mil años. Es un trabajo milimétrico que te lleva mucho tiempo, restaurar 10x10cm. te puede llevar un mes y no es pintar".
"Hay gente que agarra las imágenes, las pinta y las dejan como una bataclana con pestañas postizas y eso no es restaurar ni cuidar su originalidad", aclaró.
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Jueves, 19 de noviembre de 2015
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