El por qué del odio del Estado Islámico a Francia 
El Estado Islámico desató el terror en Francia y abrió las puertas de un conflicto del que no se conoce cuál será el límite. La vanguardia francesa –de siempre- es la clave por la que ISIS optó por atacar en territorio galo. Acá, el por qué detrás de los ataques que dejaron 132 muertos.
El odio del Estado Islámico (EI) hacia Francia tienen un "por qué" y no es nuevo, no tiene que ver, solamente, con la participación gala en la coalición que combate a los yihadistas en Medio Oriente.
Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, Canadá o Bélgica, entre otros países, podrían haber sido objetivo de los extremistas, pero en los últimos meses la saña la sufrió Francia, con los ataques del viernes pasado como pico máximo. El gobierno de Francois Hollande ordenó el 4 por ciento –porcentaje mínimo, comparado con el 95% estadounidense- de las avanzadas occidentales en territorio del EI en Siria e Irak.
El 7 de enero, el mundo se conmovió con el ataque armado a la redacción de la revista Charlie Hebdo en el que murieron siete personas. En febrero, Moussa Coulabily atentó contra tres militares que custodiaban un colegio judío. En abril, un argelino fue detenido con explosivos, que tenían como objetivos a una iglesia y un tren. En junio, Yassin Salhi asesinó a sangre fría a su jefe y dejó regada la escena del crimen con banderas del Estado Islámico. En julio, cuatro jóvenes fueron detenidos por planificar una decapitación con el procedimiento sanguinario que hizo reconocido a ISIS.
Además, en 2012, Mohamed Merah mató a siete personas en la ciudad de Toulouse en distintos hechos violentos, entre los que se destacó el asesinato de tres niños judíos que ingresaban a la escuela.
Otra razón podría ser la representación del Islam en la población: Francia es el país de Europa Occidental con mayor porcentaje de practicantes de la religión, con el 7,6 por ciento (más de 5 millones de personas).
Pero los ataques de la Coalición en Siria e Irak y la cantidad de musulmanes en suelo galo no son los únicos motivos, y para algunos historiadores ni siquiera son los más importantes.
La Revolución Francesa de 1789 y los "valores de la Ilustración del siglo XVIII" serían el vientre del odio yihadista, según Jack Lang –presidente del Instituto del Mundo Árabe en París-. En aquel acontecimiento que marcó a la historia del globo entero, el laicismo y republicanismo que se impulsaron desde Francia atentarían contra las costumbres de los radicales islámicos.
En 2004, muchos años después, la ley que prohibió el uso del velo islámico en instituciones públicas fue otro eje en el ensañamiento extremista con Francia.
"Francia es el país al que más apunta el ISIS, por defender un sistema de valores en las antípodas del suyo", sostuvo el geógrafo Fabrice Balanche en declaraciones al sitio español El País.
El conflicto entre el Estado Islámico y la coalición occidental, después de los bombardeos ordenados por Hollande tras los atentados del viernes pasado en París, no tiene fecha de vencimiento y la lista de muertes en nombre de la religión –en el siglo XXI- sigue en ascenso.Martes, 17 de noviembre de 2015
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