A la caza de los cinco millones de votos El Frente Renovador creció en todas las provincias. Provincia de Buenos Aires y el Norte, con Tucumán incluida, fueron la clave. El candidato del Frente Renovador logró mejorar en más de 570 mil votos la cantidad que logró unido a José Manuel de la Sota en las primarias.
Pero a nivel individual, sumó casi 2 millones de votos y creció en todas las provincias. El frente UNA sólo retrocedió significativamente en Córdoba (donde el grueso de los votantes de De la Sota se fue con Macri), y por poco margen en Formosa y Misiones.
La muy buena elección de Massa fue coronada con un triunfo en Jujuy y con segundos lugares en Chubut, Salta, Río Negro, San Juan, Santiago del Estero y Tierra del Fuego, donde dejó tercero a Macri. También fue escolta en Córdoba donde retuvo algo menos de la mitad del voto de De la Sota y dejó tercero a Scioli.
De esos cinco millones de votos, Massa obtuvo casi un millón y medio en el Conurbano bonaerense, su principal bastión.
Entre el interior de la provincia de Buenos Aires y las provincias de la zona centro (Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Entre Ríos), sumó más de 1.100.000 sufragios. Otros 300 mil consiguió en la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, las provincias del norte fueron la otra clave de la elección de Massa. Entre Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Formosa, Chaco, Jujuy, Misiones y Corrientes, el tigrense sumó un millón de votos. Allí impidió el crecimiento de Macri, pero también el de Scioli. El ex motonauta hizo en las primarias su gran diferencia allí, donde le sacó 1.400.000 votos al líder del PRO. Esa diferencia se redujo muy poco, pero siguió siendo determinante para la elección nacional del FPV.
En el Conurbano y las provincias del norte, Massa se presentó como una segunda opción peronista (no kirchnerista) y estuvo apoyado por referentes de peso del PJ. Quedará dilucidar cómo juegan esos referentes y también cómo se mueve el voto más clásicamente peronista, al que Scioli apuntará durante toda la campaña como demostró este mediodía en su primera aparición tras las elecciones.
En la ciudad de Buenos Aires, el interior bonaerense y la zona centro, el voto de Massa está menos identificado con el peronismo. Además, Scioli mostró que allí tiene un techo bajo, víctima de la política destructiva del gobierno para el campo y las economías regionales. Es un voto castigo al que el candidato del FPV difícilmente pueda escapar, sobre todo si no se despega de Cristina Kirchner.
El consultor Ricardo Rouvier analizó en diálogo con LPO los escenarios posibles para la segunda vuelta. “La composición del voto de Massa indica que tiene un votante peronista no kirchnerista y un votante independiente. Según las estimaciones previas a la elección, una parte de ese voto iría a Scioli y otra parte a Macri, las proporciones varían”, explicó.
“Hay que determinar el impacto de la elección de ayer en cómo podrían variar esas proporciones”, indicó el director de Rouvier & Asociados. “Por un tema de afinidad y empatía hay muchos de esos votantes de Massa que no votarían a Macri, al menos hasta antes de la elección de ayer”, agregó.
Rouvier indicó que en las mediciones previas “los votos a Massa de sectores sociales medios y bajos tenían como segunda opción a Scioli”, pero recalcó que estamos ante un escenario distinto. “Todavía no podemos determinar el impacto de la elección de ayer. En la campaña van a tratar de contrarrestar los distintos imaginarios sobre los candidatos. Un imaginario es que ya ganó Macri y perdió Scioli, cuando todavía está todo en disputa”, completó Rouvier.Martes, 27 de octubre de 2015
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