Crecieron la producción y la exportación de limón

Los empresarios reconocieron que el valor del dólar benefició a la actividad, aunque el escenario macroeconómico nacional fue condicionante.

La agroindustria citrícola tucumana, concentrada en la producción de limón, ha sido una de las excepciones de la crisis de las economías regionales. Las empresas no saltaron de alegría, pero lograron cubrir los costos de esta temporada a partir de desarrollo del comercio exterior, en particular, resultado del “buen manejo” de la oferta del producto que posibilitó mantener el precio en dólar, según publicó La Gaceta de Tucumán.

All Lemon, firma de certificación de calidad de los limones para exportación en el país, confirmó en su último informe de campaña que la producción de fruta fresca creció el 60% respecto del año anterior, al igual que el volumen de exportación, con un 25% comparado con el resultado de 2014, aunque no confirmó los volúmenes finales.

“Resta aún cosechar fruta en árbol cuyo destino sería la industria. Sin embargo, ya estaríamos en condiciones de afirmar estos niveles de producción de la temporada 2015, lo cual siempre es positivo porque nos permite cumplir con nuestros clientes y llevar nuestra fruta a más destinos”, explicó Romain Corneille, presidente del sello nacional.

El directivo remarcó que aún no se ha alcanzado en el sector los volúmenes estándares de años calificados normales debido a los efectos climáticos. En 2014, se registró una temporada mala en términos de producción, con 750.000 toneladas. “Fue una caída sobre esos valores normales nunca vista en la historia de la limonicultura, con lo cual cualquier número productivo conseguido ahora respecto de 2014 parece enorme”, añadió.

Corneille hizo hincapié en la brecha de los resultados de la producción y la exportación. “La exportación de fruta fresca no ha seguido el mismo camino de crecimiento (de la producción). Esto se debió, fundamentalmente, porque fue muy difícil de trabajar en cuanto a los aspectos de calidad de la fruta en esta campaña. Esa situación llevó a que All Lemon doblegue sus esfuerzos de control, obteniéndose bajísimos rendimientos en los packings de las empresas miembros con tal de lograr en el producto final la calidad asegurada por All Lemon”, comentó.

En el sector afirmaron que las altas temperaturas del verano y las continuas e intensas lluvias registradas luego y hasta otoño, condicionaron el trabajo “en término de la calidad” de la fruta y la cosecha.

“Una vez iniciada la campaña 2015, las condiciones climáticas fueron adversas y complicaron la operatoria de carga, como hace tiempo no sucedía. Tuvimos un invierno altamente lluvioso. El área productiva de limón se diferencia, generalmente, de otras áreas mundiales por ser de inviernos muy secos, lo cual claramente no fue el caso de esta campaña”, dijo Carlos Parravicini, vicepresidente del sello de certificación.

Argenti Lemon, Cecilia Martínez Zuccardi, Citromax, Citrusvil, FGF Trapani, Frutucuman, Juan Sigstad SRL, La Moraleja SA, Lapacho Amarillo, La Patria SRL, Latin Lemon, Ledesma, Pablo Padilla y San Miguel conforman All Lemon.

“Es un año muy interesante para el limón argentino, debido a que Europa estuvo comercializando a buenos valores. A diferencia de 2014, en 2015 se vio una estabilidad de precios mayor. Se empezó con una base de valores un poco superior a 2014 y luego se mantuvo, creciendo lenta y paulatinamente. Aunque nunca se registraron picos extraordinarios de crecimiento como en 2014. Estuvimos muy lejos también de tener ventas como las de los valores máximos de la campaña 2014”, analizó Ricardo Trapani, director de FGF Trapani.

“El escenario macroeconómico ha dejado con grandes pérdidas a casi todas las economías regionales, a toda la fruticultura argentina. Diría que las tres actividades que han podido exportar conservando precio en dólar han sido el limón tucumano, la cereza del sur y el arándano primicia. Aunque hubo devaluación del rublo y el euro en contrapartida”, señaló José Carbonell, titular de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus).

“Si no cambia la política económica (del país), vamos a tener problemas serios”, añadió. “El limón es uno de los casos de excepción, en el que se pudo pagar los costos de producción. Nada más. No ha sido un año para invertir”, enfatizó.

Domingo, 25 de octubre de 2015