Convivir con los ácaros “¡Yo soy el más limpio del mundo y en mi colchón no hay ácaros!” responderá alguno. Pues se equivoca, estamos rodeados por ellos irremediablemente.
Los ácaros son una subclase de arácnidos compuesta por miles de especies. De hecho existen unas 50.000 especies descritas pero se calcula que pueden existir más de 100.000 que todavía no han sido clasificadas.
Los ácaros que pueblan nuestras casas tienen un tamaño entre 0,2 y 0,5 milímetros, lo que les hace invisibles al ojo humano, además de habitar zonas de la casa donde es más que complicado buscarles, como las alfombras, colchones y almohadas. Es más, en un solo colchón podemos encontrar más de 2 millones de ácaros.
Los ácaros, en sí, no son alergénicos, sin embargo, sus heces contienen una proteína que puede desencadenar reacciones alérgicas, asma, eczemas y rinitis alérgicas. Y aunque solo unas 25 especies de las casi 50.000 especies descritas están relacionadas con enfermedades alérgicas, la verdad es que muchas personas sufren problemas de alergias.
Según Toby Saville, micro-biólogo de Dyson: “mucha gente desconoce la gran cantidad de ácaros que conviven con ellos en su colchón, por lo que a muchos les parece extraño tener que aspirar su colchón”.
De hecho, ante el creciente conocimiento de la población unida a la preocupación de parte de la sociedad, las compañías han lanzado productos para evitar los ácaros. Un buen ejemplo de ello es la aspiradora Dyson V6 Mattress, especialmente diseñada para limpiar colchones o los aspiradores con filtros específicos contra los ácaros.
En cualquier caso, como apuntan desde el American College of Allergy, Asthma & Immunology “es imposible eliminar todos los ácaros del polvo”, aunque sí existen algunas buenas recomendaciones para evitar su crecimiento, como evitar acumular polvo, utilizar ropa de cama antialérgica y utilizar superficies de vinilo y madera en vez de alfombras y tapetes.Sábado, 24 de octubre de 2015
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