Correntinos honraron a María de Itatí en Tacuarembó Una delegación de la Arquidiócesis, encabezada por monseñor Andrés Stanovnik, peregrinó hasta el Santuario Diocesano ubicado en Villa Ansina.
La devoción hacia la Virgen de Itatí, se sabe, se ha extendido más allá de los límites de Corrientes y del país. Desde hace muchos años, en la hermana república del Uruguay, en la diócesis de Tacuarembó, miles de fieles la honran en su Santuario, ubicado en la localidad de Villa Ansina. El fin de semana pasado, al celebrarse los 400 años de la fundación del pueblo correntino de Itatí, una delegación encabezada por el Arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik, visitó a los fieles uruguayos para acercarles una especial bendición mariana.
En Tacuarembó, fueron recibidos por el Obispo, monseñor Julio Bonino, quien compartió con los correntinos las características históricas del pueblo de Tacuarembó, y el origen de la devoción hacia la Virgen de Itatí, llevada a esas tierras por los guaraníes hace muchos años. Destacó las coincidencias que existen en las raíces de los pueblos de esta parte de Sudamérica, que a lo largo de tantos años, ha estado ligada a la religiosidad, entendida como valor primordial y herencia.
Monseñor Bonino recordó su visita a la Basílica de Itatí y resaltó la importancia de la visita de los peregrinos correntinos como como un gesto de hermandad basado en el amor maternal hacia la Virgen de Itatí, a quien le da el título de Reina de la Civilización en la Cuenca del Río de la Plata.
La delegación correntina fue acompañada durante su estadía en tierras uruguayas por el padre Gastón Núñez, administrador parroquial del Santuario diocesano de Itatí. El templo está ubicado en Villa Ansina, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó.
Allí, los peregrinos fueron recibidos por la comunidad con quienes se compartió la eucarística, que fue presidida por monseñor Stanovnik, y concelebrada por el padre Núñez, el padre Fernando Romero (asesor de la Comisión Arquidiocesana de Cultura) y el padre orionita Juan de Rosa, de la Basílica de Itatí.
La parroquia conjuga desde hace muchos años actividades religiosas y culturales. Se viene trabajando pastoralmente con la recuperación y puesta en valor de la historia y las raíces de origen guaraní y afro en la zona. Se ha creado un Museo Parroquial y hay el Grupo de Danza Itatí, que ha representado a la localidad en distintos escenarios, dentro y fuera del país.
Vale decir, que la localidad toma nombre de un descendiente afro, Ansina, quien plantó las bases del pueblo. Allí, junto a la imagen de la Virgen de Itatí, se venera también la de San Baltazar.
Luego de la celebración eucarística, los más pequeños del Grupo de Danza presentaron algunas coreografías. Posteriormente, los peregrinos fueron agasajados por la comunidad. En ese marco, en el que se compartieron muestras de devoción hacia la Virgen de Itatí, se hizo entrega al padre Núñez de una imagen de la Virgen de Itatí para que acompañe las misiones que habitualmente se emprenden desde la parroquia y como muestra de hermandad y recuerdo de esta visita.
Integraron la delegación de peregrinos correntinos, sacerdotes y un diácono, fieles del pueblo de Virgen, integrantes de la Comisión Arquidiocesana de Fe y Cultura, y laicos referentes de distintas áreas pastorales.Miércoles, 14 de octubre de 2015
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