Reflexiones Pastorales de los Obispos del NEA al pueblo de la Región Se trata de un documento elaborado por los Obispos de las diez diócesis de esta región pastoral que, entre otras reflexiones, nos ayudan a pensarnos, nos animan a la esperanza y a la solidaridad, centrada en las raíces más profundas de nuestra fe. Ellos nos señalan al final de su mensaje: "En sintonía con lo heredado, deseamos una profunda experiencia de humanidad para las provincias de nuestra región que el Señor nos ha confiado acompañar.
Es posible un ejercicio más fecundo de la democracia, que consiste en una mayor libertad de expresión y participación, en una sana alternancia en el ejercicio del poder, en una lucha más efectiva contra la corrupción y el narcotráfico, en políticas de promoción más vigorosas, que ayuden a salir de la miseria y la indigencia a grandes masas de pobres, que subsisten en regiones despobladas o en los cordones urbanos de nuestras ciudades.
A través de un documento los obispos de las 10 diócesis del Noreste argentino hicieron reflexiones y dieron su opinión. Aseguran que “ha crecido de un modo alarmante una violencia incontrolable” en buena medida “esto es fruto del narcotráfico consentido”. Luego aseguran que “el caudillismo es fuerte, tanto que a veces, puede sofocar cualquier intento de construir un futuro en libertad y fraternidad”.
En un documento titulado “Construyamos juntos la Fraternidad” los obispos de las 10 diócesis que integran la Región del Noreste Argentino (NEA) integrada por las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, Misiones y el norte de Santa Fe; hicieron una reflexión sobre la actualidad social, política, cultural, económica, mediática, judicial, ecológica, productiva, laboral y espiritual; desde el punto de vista de la Iglesia Catolica.
En el punto décimo del capitulo “Dignidad humana, cuidado de la vida y fraternidad”, los obispos dicen sobre la prácticas políticas en la “se afrenta la dignidad de muchos la indigencia y la miseria, efecto de políticas prebendarias y clientelistas, patentes y graves en algunas de nuestras provincias”. Denuncian luego que “tanto en las zonas fronterizas como en nuestras ciudades, pueblos y colonias, ha crecido de un modo alarmante una violencia incontrolable. En buena medida, todo esto es fruto del narcotráfico consentido y la adicción a las drogas de miles de jóvenes que deambulan sin rumbo en sus vidas, con la complicidad de instituciones que debieran protegerlos, respetando siempre el estado de derecho” para terminar el párrafo diciendo “el trabajo esclavo o la falta de trabajo digno y estable, es un cáncer que carcome la vida de las familias, y va mellando valores como la honradez, el sacrificio, la laboriosidad y el aporte solidario al bien común”.
Los prelados del noreste argentino además no escaparon a la discusión sobre modelos de gobiernos e ideologías. “Estamos convencidos de que uno de los pilares de la convivencia democrática es una sana concepción de la libertad. Todos tenemos la capacidad para elegir. Es verdaderamente libre quien elige el bien sin condicionamiento. Un pueblo es libre cuando se dan las condiciones necesarias para que todos puedan vivir dignamente, comenzando por los más vulnerables. Es este uno de los aspectos fundamentales de la justicia social” aseguran los obispos, en el apartado “Participación, diálogo y sentido de la libertad”.
Luego agregan que “los sistemas estatistas y populistas tienden a sofocar la libertad de las personas, generando dependencias nocivas, aumentando progresivamente los controles del Estado y poniendo la economía al borde del colapso. Pero la solución de este drama no pasa por la apertura indiscriminada y anárquica de los mercados, donde siempre termina perdiendo quien menos posibilidades tiene. Ni el paternalismo exagerado ni la ausencia de una regulación fundamental aseguran una auténtica libertad”.
El documento fue conocido públicamente ayer, pero se los discutió la semana pasada luego de una reunión de los obispos en la ciudad de Santo Tomé Corrientes, para celebrar la creación de esa diócesis. De la misma participaron Ramón Dus, Arzobispo de Resistencia; Andrés Stanovnik, Arzobispo de Corrientes; José Vicente Conejero, Obispo de Formosa; Hugo Barbaro, Obispo de Presidencia Roque Sáenz Peña; Juan Martínez, Obispo de Posadas; Damián Bitar, Obispo de Oberá; Adolfo Canecín, Obispo de Goya; Ricardo Faifer, Obispo emérito de Goya; Ángel José Macín, Obispo de Reconquista; Nicolás Baisi, Obispo de Puerto Iguazú; José Adolfo Larregain, Obispo auxiliar de Corrientes y Gustavo Montini, Obispo de Santo Tomé.
El caudillismo y poderes del Estado En el capítulo titulado “Participación, diálogo y sentido de la libertad” los obispos advierten que “aunque hemos avanzado en la aceptación de la pluralidad, es mucho lo que todavía tenemos que caminar. Esto lo observamos en nuestra realidad local. En algunas de nuestras provincias el caudillismo es fuerte, tanto que a veces, puede sofocar cualquier intento de construir un futuro en libertad y fraternidad”.
Sobre el mismo tema aseguran los prelados que “una cultura democrática genuina acepta y defiende la legítima pluralidad de opciones políticas. Asimismo, “necesita del diálogo para la amistad social que hace del encuentro una cultura”. “Ser parte de un pueblo -enseña el papa Francisco- es formar parte de una identidad común, hecha de lazos sociales y culturales […] abierto permanentemente a nuevas síntesis incorporando al diferente”.
A los cuerpos legislativos en el escrito se les da un claro mensaje: “Como ha ocurrido en estos años percibimos que, de las reglas del juego democrático, no siempre surgen leyes y prácticas justas. Debemos velar todos para que la legislación que se va generando rija nuestra convivencia local, provincial y nacional fundada en la verdad y la justicia” .
Los obispos aseguran que la “clara división de poderes” es uno de los pronciapios de la Doctrina Social de la Iglesia y luego indican “Al cabo de estos años, es bueno que nos preguntemos cuál es el estado de salud de la división de poderes en nuestros gobiernos locales, provinciales y, por extensión, a toda la Argentina” agregando “Garantía de una democracia saludable es el compromiso ético de quienes son electos para cargos legislativos y ejecutivos y, sobre todo, la independencia y eficacia del Poder Judicial, como también la honestidad de quienes lo componen”.
Otro de los puntos que destacan los obispos del NEA es la situación de los medios de Comunicación y de los trabajadores y trabajadoras de prensa. “En estos años de democracia el rol crítico de los hombres y mujeres de la comunicación ha sido clave; sin embargo, la subordinación a intereses económicos, ideológicos o políticos, la concentración en manos privadas o del Estado han conspirado, frecuentemente, contra la verdad y el interés general”.
Para finalizar el documento los pelados de las provincias de Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa y Norte de Santa Fe aseguran que “Es posible un ejercicio más fecundo de la democracia, que consiste en una mayor libertad de expresión y participación, en una sana alternancia en el ejercicio del poder, en una lucha más efectiva contra la corrupción y el narcotráfico, en políticas de promoción más vigorosas, que ayuden a salir de la miseria y la indigencia a grandes masas de pobres, que subsisten en regiones despobladas o en los cordones urbanos de nuestras ciudades” y luego recuerdan al Paí Julián Zini, poeta y profeta de nuestro pueblo, es cuestión de “juntarse y arremangarse”.
(NC&A)Miércoles, 6 de marzo de 2024
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