Efectivizar el derecho a utilizar las lenguas maternas, una clave para proteger la diversidad lingüístico-cultural de la región En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, las Dras. Adriana Zurlo y Mónica Medina, especialistas de la UNNE y CONICET, destacaron las políticas lingüístico-educativas implementadas en la región y consideraron necesario articular acciones con distintos actores y sectores sociales para efectivizar el derecho de los hablantes a utilizar sus lenguas en distintos ámbitos. Asimismo, se debe promover la formación de una ciudadanía basada en el plurilingüismo y la interculturalidad.
El Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por primera vez por la UNESCO y adoptado posteriormente por la Asamblea General de las Naciones Unidas, subraya el papel de las lenguas en la transmisión y preservación de los conocimientos y las culturas tradicionales.
El término lengua materna se refiere a la primera lengua o idioma que aprende una persona. Es la lengua adquirida de forma natural sin intervención pedagógica alguna.
La diversidad lingüística se enfrenta a cada vez más amenazas por la desaparición de un mayor número de lenguas. En la actualidad, el 40% de la población mundial carece de acceso a la educación en su lengua materna o primera lengua, cifra que supera el 90% en determinadas regiones.
En Argentina, según datos del Centro Universitario de Idiomas (CUI), existen 36 lenguas indígenas pertenecientes a 38 pueblos originarios, de las cuales 15 siguen vigentes y 9 están en proceso de recuperación. Además, hay otras 12 existentes que se consideran sin hablantes, término que reemplazó a las extintas.
De las primeras lenguas existentes en el país, la mayoría corresponde a grupos originarios con asiento en provincias del norte argentino.
En ese contexto, en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI), de doble dependencia CONICET-UNNE, existe un espacio orientado a impulsar investigaciones básicas y aplicadas sobre aspectos lingüísticos y sociolingüísticos de las lenguas habladas en el Norte Grande Argentino y países limítrofes.
Se trata del reconocido grupo de trabajo Núcleo de Estudios en Lenguas Minoritarias Americanas (NELMA), ahora denominado Núcleo de Estudios en Lingüística, Educación y Literatura (NELEL).
En diálogo con UNNE Medios las doctoras Adriana Zurlo y Mónica Medina, investigadoras y coordinadoras del NELEL, expusieron sus miradas en relación a la situación actual de las lenguas maternas en esta zona del país, en especial del Nordeste Argentino.
Las lenguas maternas
Ante la pregunta de cuántas “primeras lenguas” pueden contabilizarse o están reconocidas en el país, las especialistas consultadas coincidieron en que “es una pregunta compleja de responder por varios motivos” pues surgen interrogantes como “¿reconocidas por quién?”, “¿Por el Estado o por los hablantes?”, “¿Qué entendemos por lengua materna?”, “¿Esta denominación figura en los marcos normativos?”.
En ese sentido, expresaron que Argentina es un país plurilingüe y pluricultural que tiene como lengua oficial de facto el español/castellano y además coexisten 15 lenguas indígenas, más de una veintena de lenguas de inmigración y la lengua de señas de Argentina.
En la Constitución Nacional ninguna de estas lenguas tiene carácter de “oficial”. Sin embargo, sí cuentan con marcos normativos que regulan el uso de cada una de ellas en distintas jurisdicciones y ámbitos.
Específicamente, comentaron el caso del guaraní correntino que posee el estatus de lengua oficial alternativa de la provincia de Corrientes, por la Ley N° 5598/2004, y en el Chaco se reconocen como lenguas oficiales el qom, wichí y moqoit (Ley N° 6604/2010).
Pero retomando la pregunta sobre el número de primeras lenguas en el país, consideraron que para responder de manera adecuada resulta necesario mencionar dos cuestiones.
La primera es que en Argentina no se realizaron censos lingüísticos que permitan contabilizar el número de lenguas y sus hablantes.
Los antecedentes con los que se cuenta son los Censos de Población, Hogares y Viviendas (INDEC) de las últimas décadas (2001, 2010 y 2022) donde se contemplaron preguntas como “Si alguna persona del hogar se reconoce como miembro o descendiente de algún pueblo originario: ¿Cuál? ¿Qué lengua/s se habla/n en el hogar o habla?”.
“Pero no hay aspectos específicos que nos permitan afirmar cuántas lenguas indígenas, de inmigración, extranjeras se contabilizan en el país y mucho menos el número de hablantes” señaló la doctora Zurlo.
El segundo aspecto, quizás el principal, es pensar lo difícil que es definir, contabilizar y decidir dónde empieza y dónde termina una lengua.
“UNA LENGUA PUEDE SER DEFINIDA COMO UNA ENTIDAD DINÁMICA, CAMBIANTE LIGADA A UNA MULTIPLICIDAD DE FACTORES SOCIO-CULTURALES E IDENTITARIOS”.
Entonces, acotó, más que hablar de lenguas maternas, regionales o locales “podríamos reflexionar o preguntarnos ¿en qué lengua/s somos, vivimos y nos comunicamos cotidianamente?”.
Por eso, según explicó la doctora Medina, desde el NELEL recuperan el interrogante de Silvia Molloy (2016) que plantea “¿En qué lengua soy? Somos el resultado de diferentes repertorios lingüísticos, formas, lenguas y variedades que constituyen nuestras experiencias de vida”.
Vulnerabilidad de las lenguas maternas
En relación a la situación de vulnerabilidad que atraviesan muchas “lenguas maternas” en el mundo, de acuerdo a lo planteado por la ONU, Zurlo y Medina expresaron que las lenguas de mayor vulnerabilidad son aquellas que dejan de ser usadas en las comunidades de habla que se identifican con las mismas, debido a que pierden funcionalidad frente a otras lenguas mayoritarias en un contexto donde se tiende a la homogeneización lingüística.
Así, por ejemplo, lenguas como el guaraní, moqoit, quechua, qom pueden ser más vulnerables si no existen políticas y planificaciones lingüísticas explícitas de promoción.
En ese sentido, destacaron que aproximadamente en los últimos veinte años en la región del nordeste argentino se cuenta con legislación que promueve el valor o estatus de algunas lenguas al declararlas oficiales. Este sería el caso mencionado anteriormente del guaraní correntino y las lenguas indígenas del Chaco.
Sin embargo, “es necesario articular acciones con distintos actores y sectores sociales para efectivizar el derecho de los hablantes a utilizar sus lenguas en distintos ámbitos: salud, educación, justicia y administración pública, entre otros” resaltó la doctora Medina.
ES NECESARIO ARTICULAR ACCIONES CON DISTINTOS ACTORES Y SECTORES SOCIALES PARA EFECTIVIZAR EL DERECHO DE LOS HABLANTES A UTILIZAR SUS LENGUAS EN DISTINTOS ÁMBITOS.
Para explicarlo en detalle, comentó que los hablantes también tienen creencias, valoraciones y toman decisiones sobre el uso de la/s lengua/s y diseñan estrategias familiares o comunitarias para promover cierta/s lengua/s.
Ejemplificó con el caso del pueblo moqoit de Las Tolderías (Charata, Chaco), donde observan dos tipos de estrategias.
Por un lado, una política lingüística intrafamiliar de los abuelos que consiste en transmitir la lengua a los niños desde que son bebés y, por otro lado, otras familias decidieron no transmitir la lengua indígena para no interferir con el aprendizaje del español en la escuela.
“Como vemos dentro de una comunidad lingüística tenemos distintas decisiones en relación a las lenguas en contacto y por eso, es necesario articular las decisiones de las políticas lingüístico-educativas con las familiares y comunitarias” añadió la doctorar Zurlo.
Educación plurilingüe
Para celebrar este 21 de febrero de 2024 el “Día Internacional de la Lengua Materna”, Naciones Unidas eligió el tema “Educación multilingüe: un pilar del aprendizaje intergeneracional”, como herramienta crucial para una educación inclusiva y la preservación de las lenguas indígenas y minoritarias.
Al respecto, las especialistas de la UNNE explicaron que tanto en la provincia del Chaco como en Corrientes existen políticas lingüístico-educativas que promueven la Educación Intercultural Bilingüe y Plurilingüe, la elaboración de materiales didácticos, diseños curriculares y formación profesional para estas modalidades.
También creen que se necesitan más acciones, recursos y propuestas de formación docente orientadas a la enseñanza de lenguas en contextos plurilingües.
Además, quedan desafíos pendientes como repensar el criterio jurisdiccional para ofrecer la enseñanza bilingüe o plurilingüe a más comunidades escolares, y pensar didácticas de enseñanza de “lenguas en contacto” y no solamente didácticas específicas de lenguas extranjeras, de herencia y maternas.
“En estos tiempos debemos reconocer que la diversidad lingüística forma parte de nuestras vidas y que es bueno promover la formación de una ciudadanía basada en el plurilingüismo y la interculturalidad” indicaron.
Recursos humanos
Por otra parte, consultadas sobre la formación de profesionales que se aboquen al abordaje de temáticas lingüísticas y sociolingüísticas referidas a las lenguas minoritarias, expusieron la importancia de sostener e incluso fortalecer la formación de recursos humanos calificados tanto a nivel país y en especial en la región NEA.
Repasando sus trayectorias profesionales, comentaron que se formaron en el Núcleo de Estudio en Lenguas Minoritarias Americanas (NELMA), creado por la doctora Marisa Censabella en el 2004 en Resistencia (actualmente denominado NELEL).
El proceso de formación, luego de egresar de la universidad, demanda entre cinco y diez años hasta finalizar el doctorado, y requiere esfuerzos personales e institucionales para sostener y financiar, mediante becas y proyectos de CONICET, organismos de CyT y la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, la formación en distintas ramas de la lingüística (fonología, morfosintaxis, semántica), sociolingüística y antropología lingüística.
“Actualmente la situación en cuanto a la formación de profesionales en lingüística es muy compleja porque las políticas y decisiones de ajuste económico dificultan la continuidad de la formación” expresaron.
Y añadieron que “con esto queremos decir que es fundamental el rol del Estado para promover políticas científicas federales que ayuden a la formación de recursos humanos calificados en una región caracterizada por su gran diversidad lingüístico-cultural y la escasez de recursos humanos y centros académico-científicos especializados”.
Desafíos pendientes
Para concluir, las investigadoras del NELEL consultadas por UNNE Medios, se refirieron a los desafíos que observan en torno a las primeras lenguas maternas en el país y en la región.
Según resaltaron, quedan numerosos desafíos como, por ejemplo, articular las decisiones que se toman para regular el uso de las lenguas desde arriba, esto es desde los agentes del Estado, con las necesidades, intereses y decisiones expresadas por los hablantes de las lenguas en contacto en la región y en cada comunidad de habla (esto es, desde abajo).
Otro desafío importante a nivel individual es tomar conciencia y revisar las creencias, prejuicios y representaciones que tenemos sobre las lenguas, variedades y sus hablantes; sobre todo aquellas vinculadas a la pretendida unidad u homogeneización lingüístico-cultural.
*DATOS PROFESIONALES:
– Adriana Zurlo es Doctora en Letras por la Universidad Nacional del Nordeste y docente en la cátedra Lingüística I correspondiente a las carreras de Letras de la Facultad de Humanidades de la UNNE. Es Investigadora Asistente en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (CONICET- UNNE) con especialidad en lingüística funcional y cognitiva.
– Mónica Medina es Magíster en Antropología Social (UNaM) y Doctora en Letras por la Universidad Nacional del Nordeste, docente de la Facultad de Humanidades en “Lingüística III” y de la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura de la UNNE en la cátedra “Culturas Originarias en el Gran Chaco”. Es Investigadora Asistente en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (CONICET-UNNE) con especialidad en Antropología lingüística, Etnografía y Sociolingüística.
*Imágenes de la nota: Gentileza de Adriana Zurlo y Mónica Medica – UNNE Medios.
Jueves, 22 de febrero de 2024
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