PERUGORRÍA: El Obispo invita ser testigos de la resurrección de Cristo
El obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecin, presidió la solemne vigilia pascual y la misa de resurrección, en la parroquia San Pedro de Perugorría. En su homilía dijo que “identidad, vocación, y la misión de los cristianos se define con la palabra testigos”.
La celebración comenzó con el rito de la bendición del fuego seguido de la procesión de velas.
“¡Cristo ha resucitado!. Esta es una buena noticia para anunciar a lo largo de toda la historia y de todos los tiempos” destacó el obispo diocesano.
En su homilía hizo referencia a la carta a los Efesios: “Dios quiere actuar entre nosotros con el mismo poder que empleo para resucitar entre los muertos”.
Así, profundizó “no hay piedras que pueda aplastarnos porque Él quiere obrar en nosotros con el mismo poder que empleo para resucitar entre los muertos, no hay ataduras ni impedimentos”.
“Tenemos que poner nosotros los medios para que el poder del resucitado actúe en cada uno de nosotros” subrayó el obispo.
Sostuvo que “para Dios todo es posible”, y animó a tener en cuenta que “Cristo ha resucitado y quiere actuar con nosotros con el mismo poder, fuerza, energía y Espíritu Santo que empleo para resucitar”.
Monseñor Adolfo Canecin animó a experimentar la inmensa sorpresa y alegría de las mujeres que presenciaron la tumba vacía, destacando que “María Magdalena es apóstol de los apóstoles”.
En esa línea se pregunto “¿Sera por eso que en la Iglesia, vemos que la inmensa mayoría son mujeres?. Ella (Maria Magdalena) fue la primera a la que el resucitado apareció y ella fue a contar a los apóstoles para que descubramos, revaloricemos y demos lugar a todos y, de manera muy especial a las mujeres”.
Recordó que el Papa Francisco “habla de dar lugares de discernimiento y de decisión sin descalificar a nadie y sin que haya competencia entre el varón y la mujer” y puntualizó “a sido un detalle del Señor”.
Remarcó que “que nuestra identidad, vocación y misión de cristianos se define con la palabra testigos”.
“Ser testigos de Cristo resucitado” fue la idea fuerza de su predicación.
Profundizó su pensamiento animando a los fieles a ser “testigos de aquel que venció la muerte y el pecado, de aquel que removió la piedra que tapaba el sepulcro. Testigos de aquel que hace nueva todas las cosas”.
“Ser cristianos es ser testigos, con la vida y con la palabra” concluyó monseñor Adolfo Canecin.
Lunes, 10 de abril de 2023
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