Maratónica aprobación del Presupuesto nacional 2016 El kirchnerismo consiguió aprobar el Presupuesto 2016, con fuertes críticas de la oposición que reclamaba que el tratamiento se postergara hasta saber el resultado de las elecciones.
El oficialismo aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de presupuesto para el año próximo con 137 votos a favor y 80 votos en contra y lo giró al Senado.
Los diputados se abocaron luego a tratar las prórrogas para la Ley de Emergencia Económica y para los impuestos sobre los créditos y débitos bancarios y sobre el precio de los cigarrillos.
El Presupuesto 2016 prevé un crecimiento de la economía del 3%, un dólar a 10,60 pesos, inflación de 14,5% y un saldo comercial positivo de 4.040 millones de dólares, entre otras previsiones.
Con su aprobación, el paquete de medidas económicas -rechazado por la oposición- pasa al Senado, que prevé tratarlo en comisión la semana próxima, pero no lo convertiría en ley hasta después de las elecciones del 25 de octubre, según pudo saberse.
Durante la sesión, el polo opositor criticó de forma unánime el proyecto, particularmente por el hecho de haber sido elaborado por la gestión saliente de la presidenta Cristina Kirchner y sin participación de sus posibles sucesores, pero sólo el Frente Renovador de Sergio Massa optó por retirarse del recinto.
El debate lo abrió el diputado oficialista Roberto Feletti, quien afirmó que el cálculo de gastos para 2016 se ajusta a "un escenario equilibrado, previsible y razonable", y destacó que "por primera vez no se descerrajó sobre la Argentina un violento ajuste".
Feletti sostuvo que "el grado de rechazo al Presupuesto hace pensar si es en realidad el grado de rechazo a esta política fiscal, que no ha provocado ningún desmadre ni ninguna alteración en estos años".
Al referirse a la recaudación, el diputado señaló que se prevé un crecimiento que bordea el 27% ó 28% y subrayó que "no hay ningún sobresalto, ningún impuestazo", al tiempo que afirmó que en cuanto a la seguridad social y el comercio exterior, "la tasa de evolución es razonable".
En tanto, el diputado radical Miguel Bazze criticó que se debate un presupuesto que "va a ser ejecutado por un gobierno que no tuvo oportunidad de participar en su elaboración", mientras que compañero de bloque Enrique Vaquié consideró que el oficialismo "subestima" las cifras. A su turno, Claudio Lozano, del bloque Unidad Popular, también señaló que "no se entiende por qué no se pospone el debate hasta tener en claro quién es el nuevo presidente y cuál es su gabinete económico".
Lozano afirmó que el proyecto tiene "inconsistencias económicas" como, por ejemplo, que "la diferencia entre exportaciones e importaciones en pesos da negativa y en dólares da positiva y no supieron explicarlo".
El diputado de Suma+ Martín Lousteau calificó el debate como una "pantomima" porque "el Presupuesto siempre termina siendo modificado, por falta de rigurosidad en la técnica presupuestaria".
"Durante todos estos años hubo 1,6 presupuestos que pasaron por afuera del Presupuesto", indicó Lousteau, quien dijo que al principio de la gestión kirchnerista "lo que se empezó a subestimar es, groseramente, la inflación" y, en consecuencia, se da "este problema de que pasa un cuarto de Presupuesto por afuera de la Ley de Presupuesto".
El proyecto prevé gastos corrientes y de capital por un total de $ 1.569.412,1 millones (más de un billón) y una recaudación de casi 2 billones de pesos por impuestos nacionales y de contribuciones de la seguridad social.
La Cámara de Diputados trató, además, la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2017 para la Ley de Emergencia Económica -vigente desde 2002- que faculta al jefe de Gabinete a reasignar partidas presupuestarias.
Por el mismo período se prorrogará el impuesto sobre los débitos y créditos bancarios -conocido como "Impuesto al Cheque"- por el cual el Estado cobra el 6 por 1.000 de cada cheque que se deposita y del que se cobra, lo que se reparte en un 70% para la Nación y 30% restante para las provincias.Jueves, 8 de octubre de 2015
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