Obispo Canecin: Me siento hallado desde que vine a Goya

“Creo que Dios nos regala esa gracia a los que nos llama la vocación sacerdotal. Yo me hallo desde el primer momento que llegué aquí y a medida que voy conociendo puedo ir hallándome más”, resaltó el flamante obispo diocesano. En diálogo con RADIO POWER, monseñor Adolfo Canecin dijo que buscará estar “al ritmo de la Diócesis para ponerme a la par de una Iglesia que viene caminando desde hace mucho tiempo”. Hoy presidirá la celebración central de Fiesta Patronal de la Virgen del Rosario.

“Jesucristo es el único auténtico y verdadero pastor y nosotros tenemos que ser como un signo y una expresión de su pastoreo para con toda la realidad diocesana, o con el ambiente que nos toca. Ser como un signo de este Jesús, buen pastor”, expresó monseñor Adolfo Ramón Canecin.

El flamante cuarto obispo de la Diócesis de Goya, luego de que el Papa Francisco aceptara la renuncia de monseñor Ricardo Oscar Faifer, presentada debido a haber cumplido75 años de edad tal como lo establece la norma canónica, confesó estar “muy contento por todo esto”.

“Estoy con una actitud de mucho asombro, tratando de dejarme impactar un poquito sobre todo por el amor, a iniciativa de Dios. Yo me siento hallado desde que viene a Goya. Creo que Dios nos regala esa gracia a los que nos llama la vocación sacerdotal”, señaló monseñor Canecin en diálogo con el programa “Haciendo Camino” de Radio Power.

Y agregó entonces: “Yo me hallo desde el primer momento que llegue aquí y a medida que voy conociendo puedo ir hallándome más”.

El pastor diocesano comentó que durante la novena de la Virgen del Rosario “pude conocer mucha gente, cuando recibía a los que llegaban al templo, imitando esa actitud de acogida cordial que el Papa y la Iglesia nos invita a tener. Y después de celebrar volver salir al atrio para despedir, para reproducir ese gesto del Evangelio. Dios que nos está esperando cuando llegamos y un Dios que nos acompaña y nos despide cuando partimos”, señaló el nuevo obispo de Goya.

SEGUIR EL RITMO DE LA DIOCESIS

Consultado sobre qué cambios se podrían esperar a partir de su confirmación como nuevo pastor de la iglesia local dijo que “lo primero es tratar de seguir caminando. Tengo que tratar de adquirir el tranco, el ritmo de la Diócesis, para ponerme a la par de una Iglesia que viene caminando desde hace mucho tiempo. En 2011 celebro sus 50 años de caminar diocesano”.

“Yo tengo que ponerme al ritmo de este caminar diocesano con las dos prioridades pastorales: la catequesis y la familia. Una catequesis renovada, carismática, y la familia. El papa en los EEUU nos invitó a ser profetas del matrimonio, profetas de la familia y el Evangelio”, subrayó monseñor Canecin.

“Estas son las dos prioridades que están vigentes en la Diócesis, a la que me integro para seguir caminando y seguir acompañando e impulsando este caminar que ya viene andando”, aseveró el pastor.

Dejó en claro también que con el paso del tiempo “seguramente junto a los laicos, los consagrados, los ministros ordenados, diáconos, presbíteros, iremos haciendo un discernimiento comunitario para ver por dónde quiere el Señor que vayamos, donde la realidad nos está exigiendo y donde el Señor quiere”.

“Esa doble actitud de escucha: Un oído en Dios y otro oído en la realidad, como decía monseñor Enrique Angelelli, (ex obispo de la Rioja, asesinado durante la última dictadura militar), eso nos va a ir dando por donde será el camino. Esto es lo que vamos a procurar impulsar y acompañar, dando continuidad a todo lo que encontramos”, aseguró.

LEMAS PASTORALES

Monseñor Adolfo Canecin resaltó luego el sentido de cada uno de los lemas pastorales de los obispos que le precedieron, y el suyo propio, y como se podían unir unos con otros, dando un sentido general a los cuatro.

“Es una providencia que los lemas episcopales, tengan esta hilación temática. También allí podemos ver como una continuidad, porque se forma de cuatro lemas una frase que tiene un profundo sentido como tal”, subrayó.

Menciono primero a “Yo siempre estaré contigo” (monseñor Alberto Devoto) “Sujeto a ellos” (monseñor Luis Stockler), “Para servir”, (monseñor Faifer) fomentando la unidad y la comunión con Dios, con los hermanos, con la creación, y la ecología, ahora que el Papa nos ha metido de lleno esto de la casa grande”, explicó monseñor Canecin

EL PAPA EN CUBA Y LOS EEUU

Después, los periodistas le preguntaron qué opinaba de la reciente gira del Papa Francisco por la isla de Cuba y los Estados Unidos.

“Da gusto ver los gestos, escuchar las palabras del Papa. Creo que los gestos lo preceden y eso despierta las ganas de escuchar. Alguien que tiene gestos de cercanía, de ternura, de misericordia. Donde llega, el Papa siempre busca periferias existenciales o geográficas, que visitar. A los presos, a los enfermos, a personas con capacidades diferentes, y todo eso nos recuerda y nos hace muy presente a Jesús”, dijo.

Y añadió “por eso también nos dispone luego a escuchar porque todos esos gestos al Papa le dan una gran autoridad espiritual, moral y así lo sentimos en el seno de la iglesia y fuera de ella. Y por eso es que lo recibimos así con tanto cariño”.

DESAFIOS PARA BAUTIZADOS Y PRESBITEROS

A su juicio, es allí “donde entra el desafío para todos los bautizados en general y para nosotros los sacerdotes y los obispos en particular, para tratar de tener el estilo de Jesucristo, el estilo de Francisco. Ese es el gran desafío, para poder llegar a toda la gestión”.

Pero cómo nos animamos a hacer eso, a dar ese paso, de imitarlo en los hechos a Jesús?. Se le preguntó.

“Yo creo que Dios nos da las gracias, porque nunca nos pide algo que este superando nuestras posibilidades y nuestras fuerzas. Desde el primer momento que el Papa asumió, yo estaba de párroco en la parroquia San Francisco de Asís en Formosa. Les dije a la gente no nos quedemos solo en la mera admiración, sino que pasemos a la imitación”, exhortó.

“Está al alcance de nuestras manos el sonreír, el tener una mano tendida, el muchas gracias, buen día, permiso, por favor. Esos gestos cotidianos que, a veces por mil motivos, los vamos perdiendo y nos vamos deshumanizando”, remarcó Canecin.

Sostuvo que el Papa “nos impacta tanto por esta carga de humanismo, nos recuerda que somos humanos y tenemos que poder celebrar, disfrutar, gozar”.

“Creo que el Señor nos regala la gracia. Es cuestión de empezar a intentar, que no nos conformemos con la admiración y como el tiempo pasa, que no nos encontremos mañana que el Papa ya no está más, para que haga esto gestos”.

“Somos nosotros los que tenemos que ir reproduciendo esos gestos, esas actitudes, ese estilo y por eso es que él, con ese documento maravilloso “Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio) nos lanza a reproducir en cada lugar esos gestos y esas actitudes. Y el Espíritu Santo nos ayuda para que eso sea posible”, concluyó monseñor Adolfo Canecin.

Miércoles, 7 de octubre de 2015