Argentina le ganó a Uruguay y Tokio 2020 está un paso más cerca
Alexis Mac Allister no olvidará el Preolímpico de Colombia. Con los dos que le convirtió ayer a Uruguay alcanzó los cuatro goles, que pudieron haber sido cinco si el palo no repelía un gran remate suyo en el segundo tiempo.
El ex futbolista de Boca, llamado a resolver las urgencias de su nuevo club, Brighton, de Inglaterra, fue la razón principal por la que la Argentina venció a Uruguay por 3-1 en el primer partido de la fase final del torneo que clasifica a dos equipos para los Juegos de Tokio.
No había pasado en el partido hasta que Mac Allister vio, de reojo, cómo De Arruabarrena, el arquero uruguayo, se recostaba contra uno de sus palos. Argentina tenía un tiro libre en la puerta del área y el uruguayo intuía que Mac Allister buscaría una cabeza albiceleste. Pero Mac Allister buscó el arco. Y lo encontró con la ayuda del arquero charrúa, que se tiró tarde y la pelota se le escurrió por debajo del cuerpo.
El gol soltó las ataduras y liberó los nervios que el equipo argentino podía tener antes de salir a la cancha. Creció el propio Mac Allister, transformado en el generador de fútbol de mitad de cancha hacia adelante, siempre bien acompañado por Julián Álvarez y con Adolfo Gaich como referencia en el área. El 9 de San Lorenzo lucha y lucha con los centrales rivales. Nunca le escapa al contacto físico y se prodiga para generarles espacios a sus compañeros más veloces.
Si los atacantes argentinos pueden desplegar sus alas y buscar los goles es porque tienen sus espaldas cubiertas. En ese apartado, Fausto Vera es el mejor de todos. Nunca mal ubicado, es una especie de limpiaparabrisas de cada pelota que pasa por la mitad de la cancha. A su lado, Nicolás Capaldo oficia de volante mixto. Entiende lo que pide la jugada como si tuviera más de cien partidos en primera.
Fue el propio Vera el que encontró un rebote afuera del área y no lo pensó dos veces. Empalmó el balón y lo estampó al lado del palo lejano de De Arruabarrena. Un remate para enmarcar de un futbolista en crecimiento permanente. Porque Vera es mucho más que un 5 clásico en esta selección Sub 23. Es el primer pase, pero también el relevo defensivo. Y, desde ayer, también es la inspiración para encontrar un remate inverosímil que pueda certificar un triunfo.
El segundo tiempo fue casi todo de Mac Allister. Porque antes de llegar a los diez minutos el ya ex Boca y Argentinos Juniors acompañó a Gaich en un ataque y encontró un pase en la puerta del área. Dio un toque a la pelota y preparó el remate con su pierna derecha. La parábola terminó en el fondo de la red uruguaya. De Arruabarrena voló para las fotos, porque Mac Allister ya sabía que había convertido su segundo gol del partido (cuarto en el torneo, en el que además lleva una asistencia).
Por más que el marcador hablaba de un 3-0 y en la cancha brillaban las individualidades argentinas, ningún equipo uruguayo va a rendirse antes de que se cumplan los 90 minutos. Este Sub 23, clasificado in extremis a la fase final, no fue la excepción. Porque frente a la goleada en contra opuso hidalguía. Fue para adelante y acorraló al seleccionado argentino. Mac Allister, cansado, ya no fue el dínamo de fútbol. Gaich terminó aislado. Y el campo se comprimió.
Un error de Cambeses propició el primer descuento uruguayo. Mac Alliser, más tarde, tuvo el cuarto gol argentino, pero el palo se lo impidió. El partido tuvo momentos de ida y vuelta. Uruguay pareció acomodarse al golpe por golpe. Los avances argentinos no tuvieron contundencia. Pudo haber encontrado ese cuarto gol en una jugada de Nehuén Pérez: palo (otra vez) y afuera. Valentín Castellanos, que había reemplazado a Gaich, tuvo una inmejorable oportunidad, que el arquero uruguayo conjuró. Como si fuera Marcos Díaz en Córdoba, lanzó el contragolpe, que se cerró con un cabezazo al ángulo de Arezzo.
El partido terminó con un suspenso en el resultado que, en el trámite, jamás tuvo. Porque Argentina fue muy superior a su rival. Pero falló en la defensa y permitió que le convirtieran en dos llegadas esporádicas. Por jerarquía individual y por rendimiento colectivo, el resultado debió haber sido mucho más holgado . "A pesar de los últimos minutos, hicimos un gran partido", reconoció Fausto Vera luego del final. Mac Allister, la figura, también admitió errores. Pero resaltó la victoria: "Lo importante es que ganamos. Estoy contento y agradecido con mis compañeros. Hay que seguir trabajando porque todavía no logramos nada", admitió. Y sobre su salida a Inglaterra, señaló: "Trato de star enfocado en el presente. Lo mejor es pensar en este torneo". No le va mal ni a él ni a la Argentina. De sus pies parten las mejores jugadas del equipo nacional, que sueña con un lugar en Tokio 2020.Martes, 4 de febrero de 2020
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