Allanaron una casa que funcionaba como templo umbanda y prostíbulo
La policía rescató a cinco víctimas que eran explotadas sexualmente. Durante las horas que duró el allanamiento seguían entrando clientes. “Muchos iban por el tema de la prostitución, pero otros lo hacían por lo religioso”, aseguró el fiscal del caso, Fernando Cartasegna. Por el momento no hay detenidos.
Siete templos en cuatro cuartos, animales que se criaban para ser utilizados en ritos y fieles que pagaban una cuota formaban parte de las actividades ilícitas que se daban en una casa platense que funcionaba al mismo tiempo como templo y prostíbulo.
En el lugar fueron rescatadas cinco personas que se estaban siendo explotadas sexualmente. “La base de la explotación es la religión”, aseguró a Infojus Noticias el fiscal del caso, Fernando Cartasegna, titular de la fiscalía 4 de La Plata, a cargo de Trata de Personas. La causa –que también está bajo la órbita del juez de Garantías, César Melazo- está caratulada como “promoción, facilitación y explotación de la prostitución ajena”. Por el momento no hay detenidos. “Vamos a investigar a quienes reciben el dinero tanto de la explotación sexual como de la religiosa y ver si se trata de una persona o una red”, detalló el fiscal.
La actividad y los ruidos que salían de la casa del barrio La Loma, cerca del centro platense, llamaron la atención de los vecinos, que radicaron la denuncia y dieron inicio a la causa judicial que terminó con un allanamiento que se extendió por seis horas. “Allí rescatamos a cinco víctimas, todas mayores de edad”, completó Cartasegna. Todas ellas quedaron a cargo de la unidad que depende de la fiscalía de Cartasegna, que trabajará para ayudarlos a encontrar un lugar donde vivir y un trabajo.
Durante las horas que duró el allanamiento seguían entrandoclientes. “Muchos iban por el tema de la prostitución, pero otros lo hacían por lo religioso”, aseguró el fiscal. En el lugar también encontraron animales que se criaban para ser utilizados en los ritos umbandas que se practicaban en los templos que había en la casa, ubicada en 45 entre 21 y 22.
“Por la explotación sexual se pagaban entre 100 y 500 pesos el pase. Aparte de eso, a nivel mensual, cada fiel pagaba 50 pesos, y el templo tenía más de 150 fieles. Además, por cada ‘trabajo’ o ritual que hacían cobraban unos 500 pesos”, detalló, para dar cuenta del volumen de dinero que se generaba. “El nivel de vida que las personas rescatadas llevaban era paupérrimo y no tenía nada que ver con las sumas que se generaban, por eso la explotación”, agregó.
En cuatro cuartos aislados, durante el allanamiento, se encontraron los siete templos, más de cien estatuillas, caracoles y una Pomba Gira, una virgen umbanda. “Para ellos esta virgen era su madre y ellos a su vez se convertían en madres o padres de religión’ y a su vez cada uno de ellos tenían un ‘ahijado’ al que apadrinaban, completó. También explicó que cada una de las personas tenían roles específicos en el lugar.
Él o los “superiores” del lugar no fueron encontrados, ni eran los propietarios de la casa. “No tienen domicilio físico reconocido, no figuran en ningún lugar, ni tributaban por ninguna actividad”, detalló. Establecer quien o quienes son los responsables es ahora el eje central de la investigación de Cartasegna. “Hay que ver si la cadena involucra a esta casa sola o a más casas. De los relatos que surgen que las personas fueron instruidas por personas que venía de Brasil, por eso también hay que ver si se trata de un delito que se reduce a nivel nacional o internacional”, completó.Martes, 22 de septiembre de 2015
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