Sin certezas y acorralado por los hinchas: Almirón, ante una semana clave para su futuro en San Lorenzo 
Había mucho en juego. Demasiado. La clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores no conforma a la gente de San Lorenzo. Y el peor escenario que se podría haber imaginado el Ciclón lo vivió en el Nuevo Gasómetro.
El empate 1-1 contra Argentinos dejó al equipo de Jorge Almirón afuera de la Copa de la Superliga . Ya no habrá más recorrido en este nuevo certamen para los azulgranas y se cierra otra página sin final feliz. Del Bajo Flores la sonrisa se la llevó el conjunto de La Paternal.
Dos frases de Almirón tras la eliminación encendieron las alarmas en Boedo. "Los jugadores que marcan la diferencia salen plata y hay pocos", dijo, con la mirada a futuro. "La idea está, pero falta rebeldía para marcar la diferencia", agregó. Un resumen de lo que vive este equipo desde que comenzó el año. Sobre 24 encuentros en el ciclo del DT, San Lorenzo apenas ganó cuatro, empató 14 y perdió seis. Y más preocupante es que en ese lapso sólo anotó 14 goles. Un desempeño muy pobre que vuelve a poner al entrenador bajo la lupa. Falta de rebeldía, poca movilidad, previsibilidad. Este San Lorenzo depende permanentemente de alguna acción individual. A sus jugadores les falta determinación en la zona de concreción, como admite Almirón.
Mediocre, imprecisa. Así podría definirse una primera etapa de ayer en la que no abundaron las ocasiones de gol. La lluvia, el barro y el viento hicieron lo suyo para que en los primeros minutos sobrara la pierna fuerte, por momentos excesiva. Parecía que la tensión de los vestuarios por el tema de la indumentaria se había trasladado al césped. Recién a los 22 minutos, Claudio Spinelli quedó cara a cara con Fernando Monetti , pero su remate dio en el palo derecho del arquero y se fue desviado.
Los jugadores de San Lorenzo batallaron sin cesar cada pelota, pero al momento de construir claridad en el juego, al equipo le costó demasiado y visitó poco y nada el arco de Lucas Cháves. Los mediocampistas azulgranas lejos estuvieron de desequilibrar. Faltó velocidad y sobre todo, precisión en los toques cortos. Sobraron las jugadas en las que la pelota terminó afuera de la cancha, o en los pies de algún adversario. Después, sólo algunas acciones esporádicas. Apenas Perrito Barrios, con su electricidad, inquietaba a los defensores del Bicho.
En el comienzo del segundo tiempo, después de un control impreciso de Raúl Loaiza, Argentinos tuvo la serie otra vez a tiro. Alexis Mac Allister corrió más de 30 metros, pero su remate se marchó afuera cuando lo tuvo a Monetti de frente.
Con más enjundia que buenas ideas el Ciclón dio un paso al frente. Obligado, sacó fuerzas de la adversidad e inquietó a Cháves. A los 21 minutos, el juvenil Marcelo Herrera sacó un derechazo desde afuera del área (sus otros dos goles, a Gimnasia y Palmeiras, habían sido desde una posición similar) y estampó el 1-1. El desahogo fue enorme en la tardecita lluviosa del Nuevo Gasómetro. Atrás quedaba la racha de 427 minutos sin convertir goles.
Pero Argentinos no bajó la guardia y a los 36, Miguel Torrén envió un centro preciso, la bajó Carlos Quintana y Spinelli reventó el palo; en el rebote, Gabriel Hauche remató y Nicolás Reniero desvió la pelota al fondo de la red. Punto final a la serie. Una mención aparte merece el DT Diego Dabove: antes de su llegada, el Bicho había ganado 10 puntos de 45. Bajo su tutela sumó 12 de 30 y en la Copa dejó afuera a Independiente y San Lorenzo, en ambos casos definiendo como visitante.
El fútbol, tan impensado, volvió a golpear al Ciclón. Los pocos aplausos se los llevaron Barrios y Fabricio Coloccini. Es cierto que, desde adentro, el equipo transmitió muy poca alegría. "Ellos fueron superiores durante los 180 minutos. Entiendo los reproches de la gente", reconoció el marcador central. "Estamos en la siguiente fase de la Libertadores y para seguir avanzando hay que jerarquizar el plantel", remarcó Almirón. De sus palabras se desprende una sensación generalizada en San Lorenzo: tanto jugadores, como dirigentes, cuerpo técnico e hinchas entienden que el recorrido en la Copa no será muy extenso si no llegan refuerzos de calidad.
En algunos puntos, también, se contradice Almirón a la hora del análisis. "Precisamos a jugadores como Barrios, que muestren esa personalidad en los momentos delicados", remarcó el DT. Pero tanto Barrios como Herrera o Alexander Díaz (los más destacados contra Argentinos) generalmente fueron exponentes relegados en la consideración del entrenador. De hecho, Perrito es el mejor futbolista del Ciclón en los últimos compromisos. No fueron casuales sus lágrimas después del gol a Melgar. Barrios, emocionado, lloró por volver a pisar la cancha. "El hecho de no jugar me mataba y me ponía muy triste", aseguró quien además disputó varios partidos en reserva en los últimos meses. Hoy surge como una pieza clave.
Entre silbidos y aplausos se retiró el equipo. En el cierre, el abatimiento por la derrota se trasladó de las tribunas al campo de juego. "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo", se escuchó de parte de los simpatizantes. En un costado, Almirón, con los brazos en jarra, no encontraba respuestas. Se marchó San Lorenzo de la Copa de la Superliga. Se fue también sin haber conseguido un triunfo en este torneo.
Lunes, 6 de mayo de 2019
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