Semana Santa: 8 consejos para comprar pescado en buen estado
Desde el Senasa lanzaron una serie de recomendaciones para el cuidado de la salud de los consumidores y sobre los lugares de comercialización. El aspecto de la piel, de la carne y de los ojos son tres puntos esenciales a la hora de elegir cuál llevar 16 de abril de 2019
El pescado fresco no tiene que tener el típico “olor a pescado”. A días de la celebración de Semana Santa, y con el objetivo que los consumidores puedan reconocer el pescado fresco, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -SENASA- presentó diferentes consejos en el marco del programa "Alimentos Saludables".
El Senasa interviene de manera directa en toda la cadena de producción pesquera, fijando normas y programas destinados al control de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos donde se faenen, elaboran e industrializan productos, subproductos y derivados de la pesca y la acuicultura.
Por otro lado, el organismo controla el cumplimiento de los requerimientos en los productos importados para acreditar su inocuidad y prevenir el ingreso de enfermedades exóticas con riesgo potencial para los consumidores argentinos.
En la actualidad, en todos los productos que se consumen hay una confluencia de todos los controles que desde el SENASA se realizan para que se pueda garantizar el acceso a alimentos saludables y seguros
Recomendaciones
En este caso puntual del consumo de pescado, desde el organismo realizaron las siguientes recomendaciones para el cuidado de la salud de los consumidores:
-Aspecto de la piel: los colores deben ser vivos, tornasolados y sin decoloración. Es decir, no deben ser apagados y sin brillo.
Otra de las recomendaciones es que el pescado no esté rodeado de escamas. Foto: Archivo Atlántida. -Aspecto de los ojos: deben estar sobresalientes, brillosos y con la pupila negra. No deben verse hundidos, grises o lechosos.
-Aspecto de la carne: debe ser firme, translúcida, muy elástica y de superficie lisa. Es decir, ni flácida, ni opaca, rugosa.
Por el lado de los centros donde se comercializan los pescados, habrá que tener en cuenta lo siguiente:
-La pescadería debe estar limpia: el agua de deshielo de las mesadas debe escurrir correctamente y el local no debe tener olores desagradables.
-El pescado fresco no tiene el típico "olor a pescado". Un producto con olor a amoníaco ya ha iniciado su proceso de descomposición.
-Los pescados enteros deben estar rodeados por escamas de pescado y no amontonados.
-En el traslado hasta el hogar es preferente usar conservadoras.
-La mejor manera de conservar los pescados en la heladera es en envases cerrados que eviten la transmisión del olor al resto de los productos, y ubicarlo en los estantes más bajos disponibles.Miércoles, 17 de abril de 2019
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