Más padres dejan a sus hijos por el juego, dice Informe El reciente caso de San Miguel, en donde un hombre dejó en el auto a su hijo de 2 años para ir al Bingo, desnuda una problemática en aumento. En una ONG porteña se recibe una denuncia por semana.
El caso del nene de 2 años abandonado durante dos horas en un auto por su padre, quien se fue a jugar al bingo, en San Miguel, conforma otro episodio de una alarmante problemática cada vez más frecuente.
En este sentido, una organización no gubernamental reveló que se registra una denuncia por semana de padres que abandonan a sus hijos para dar rienda suelta al deseo incontenible que les provoca el juego.
La ONG Defendamos Buenos Aires indicó ayer que "cada vez resulta más frecuente recibir en el blog de la entidad denuncias sobre chicos abandonados por uno de sus padres o incluso por ambos para ingresar a alguna de las salas de juegos radicadas en el país".
En este sentido, Javier Miglino, titular de la entidad, manifestó: "en el año 2014 contabilizamos 30 hechos y este 2015 vamos por 44, con lo que podemos hablar de un caso por semana, lo que demuestra la gravedad de la situación de los menores".
En este contexto, el también abogado recordó que "en las últimas horas un hombre dejó encerrado en un auto, durante más de una hora, a su hijo de 2 años, para poder entrar a jugar al bingo de San Miguel. El nene comenzó a llorar, los vecinos llamaron a la policía y cuando el padre salió, fue increpado por todos.
Argumentó que era ludópata. Sin embargo el caso fue denunciado de oficio y el hombre está imputado por presunto abandono de persona. En los próximos días nos presentaremos como querellantes en esa causa pero hay casos calcados en San Justo, Lomas del Mirador (bingos), Mar del Plata (casino), Palermo (salas de máquinas), Mendoza, Salta y Formosa (casinos), entre otros. Lo que nos habla de una problemática de alcance nacional.
Según el relevamiento de Defendamos Buenos Aires, las casas de juego en el Conurbano bonaerense reciben, en promedio, unos 20 mil visitantes por semana. Una tendencia similar se registra en los casinos del interior y en la mega sala de máquinas que funciona dentro de las instalaciones del Hipódromo de Palermo, en Capital Federal.
"Lamentablemente, cada semana uno de esos miles de jugadores adictos lleva consigo a sus hijos y los deja abandonados. Y en este caso de nada sirve que haya un proceso judicial e incluso una condena porque el daño intrafamiliar es irreversible, como el caso de un bebé de solo 15 días que fue abandonado por sus padres para ir a jugar al Casino de la ciudad de Mendoza. Por fortuna, la encargada de la playa de estacionamiento en el Gran Mendoza escuchó el llanto del bebé adentro de un auto que una pareja había dejado estacionado. Al acercarse, vio al pequeño de apenas 15 días, que había sido abandonado mientras su madre y el hombre que la acompañaba se fueron a jugar a la sede central de la sala de juegos, que está a la vuelta. Ocurrió cerca de la 1.30 del martes, en un estacionamiento ubicado en la céntrica esquina de Belgrano y Brasil del municipio de Godoy Cruz. La empleada de la playa de estacionamiento llamó a la Policía y juntos trataron de determinar donde estaba la madre. La Policía tuvo que llamar por los altoparlantes del casino a la pareja para que acudiera al estacionamiento y se hiciera cargo del bebé. Cuando aparecieron quedaron detenidos. Sin embargo nos confesaron los peritos actuantes que la criatura puede tener secuelas de por vida", concluyó Miglino.
El delito de abandono de persona es uno de los llamados delitos "de peligro" y se configura sin necesidad de resultado alguno, es decir, en este tipo de casos aunque los chicos puestos en riesgo no hayan sufrido daño alguno en su salud, igualmente estamos ante un "abandono de persona" por el mero desabrigo paternal voluntario. Las penas se agravan cuando el o los autores son los propios padres.
Para el artículo 106 de la ley 24410 -que modifica el Código Penal-, "el que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido con prisión de dos a seis años. La pena será de reclusión o prisión de tres a diez años, si a consecuencia del abandono resultare un grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima. Si ocurriere la muerte, la pena será de cinco a quince años de reclusión o prisión". En tanto, el artículo 107 de la mencionada norma establece los agravamientos cuando los responsables fueran los propios padres.
"Soy ludópata, no puedo controlarlo", fue la excusa.
"Soy ludópata, no puedo controlarlo", fue la increíble excusa del hombre que dejó a su hijo de 2 años encerrado en el auto casi dos horas para ir al jugar al Bingo de la localidad bonaerense de San Miguel.
El hecho fue advertido por los comerciantes de la zona que escucharon llorar al nene y llamaron a las autoridades que finalmente lograron rescatar, casi sofocado, al menor del interior del rodado. Todo ocurrió cuando un hombre dejó encerrado en un auto para irse a jugar con las máquinas tragamonedas del bingo de San Miguel. Con el paso de los minutos, el niño comenzó a llorar. Pronto comerciantes y vecinos que vieron el lamento del chico, se comunicaron rápidamente con la Policía Municipal para asistir al menor. Toda la secuencia, desde el encierro hasta el posterior rescate, fue captada por las cámaras de seguridad de la Municipalidad de San Miguel.
El video muestra al hombre mientras estaciona su auto -una Volkswagen Suran blanca- en la esquina de Paunero y Belgrano de esa localidad del oeste del conurbano bonaerense y luego baja del rodado y corre hacia la sede de la casa de juegos. La secuencia continúa minutos más tarde cuando, alertados por el llanto del niño, comienza a congregarse en torno al rodado decenas de comerciantes y vecinos. Algunos intentan tranquilizarlo, a través de la ventanilla, pero otros se desesperan.
Las imágenes muestran a un joven pegar una patada a una de las puertas del auto para intentar abrirla. Luego uno de ellos llama a las autoridades con su teléfono celular. En este contexto, el secretario de Seguridad comunal, Max Perkins, relató a los medios presentes en el lugar que "un vecino llamó al centro de operaciones municipal informando lo sucedido y rápidamente iniciamos un operativo en la zona para localizar al conductor del vehículo". Por su parte, vigiladores del bingo fueron en busca del irresponsable padre y lo lograron identificar dentro del bingo.Sábado, 19 de septiembre de 2015
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