El compromiso final de Bon Jovi, Burning Bridges El cantante presenta Burning Bridges, el último disco de la banda, realizado solamente para cumplir un contrato con la discográfica. Burning Bridges, lo nuevo de Bon Jovi, sorprende de entrada ni bien se le quita el sobre de nylon y uno se encuentra con la soledad de un CD al que no acompaña un booklet; no busquen letras, fotos, información, data alguna porque no la trae y no es culpa de la discográfica (Universal Music) ni por tratarse de una edición nacional.
Si hay un responsable es la propia banda ya que Burning Bridges fue engendrado así: se trata de un álbum por compromiso, para cumplir con un contrato que llegó a su punto final. El que unió al grupo al sello Mercury Records por más de 30 años.
"Es el final de un ciclo y no el comienzo de otro; no hay letras, no hay fotos, no hay videos, fin", dijo el propio Jon Bon Jovi. En consecuencia se trata de un trabajo que la banda definió como "exclusivo para fanáticos" que aunque traiga un stiker con la leyenda "10 new songs", está formado en realidad por material de descarte, algunas rarezas, demos y apenas un par de temas nuevos en serio como "We Don't Run", el corte más rockero de un álbum netamente de pop-rock, lejos del aquel hard-rock que Bon Jovi supo mostrar en sus comienzos, con algunas baladas ("Blind Love", en especial) para destacar y un tema irónico como el que da nombre al álbum y cierra el disco donde se repite la palabra "adiós" en varios idiomas y que no es otra cosa que una patada ahí donde más duele a los responsables de Mercury Records. Como dato estadístico, Burning Bridges es el primer disco sin Richie Sambora (el guitarrista fundador se alejó de la banda en 2013) aunque intervino en la composición del tema "Saturday Night Gave Me Sunday Morning" (una canción con diez años de vida). Y como dato curioso si prestan atención, la melodía que abre el tema inicial "A Teardrop to The Sea" es casi idéntica al comienzo de "We Don't Run", donde la banda no hace otra cosa que copiarse a si misma. Más que entregarle a la grabadora un álbum de compromiso, en Burning Bridges (el disco de estudio número 13 de su carrera) Bon Jovi parece haber autoboicoteado su propio producto.
La mochila de The Weeknd Beauty Behind The Madness es lo nuevo de The Weeknd (nombre artístico de Abel Tesfaye), el cantante canadiense de R&B y productor musical al que varios críticos de medios como Rolling Stone, The Source y MTV se han atrevido a calificar como "el más importante talento musical desde Michael Jackson", una mochila demasiado pesada para un artista de 25 años que, por más que sea moreno y dueño de un falsete que nos recuerde al "Rey del Pop", aún tiene mucho por recorrer. En su segundo disco de estudio de 14 canciones lo acompañan Ed Sheeran ("Dark Times"), Labrinth ("Losers"), Lana Del Rey ("Prisoner") y Kanye West (colaboró en la producción del corte "Tell Your Frends"). Dentro de un álbum parejo, sobresalen temas como "Can't Fell My Face", "The Hills" y "Earned It" (lejos el mejor de todos y no por ende elegido como single para el soundtrack de la película Cincuenta Sombras de Grey) y es en temas como "Real Life" y "As You Are" donde ese falsete nos hace recordar al auténtico monarca del pop. Viernes, 18 de septiembre de 2015
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