San Agustín, doctor de la Iglesia y "patrón de los que buscan a Dios" “Tarde te amé, oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé”, dijo San Agustín mientras que este gran Santo es uno de los 36 doctores de la Iglesia y también fue autor de varios libros de teología y filosofía, siendo sus obras más famosas las “Confesiones” y “La ciudad de Dios”.
San Agustín de Hipona nació el 13 de noviembre en el año 354 en la ciudad de Tagaste, ubicada al norte de África; fue hijo de Patricio y de Santa Mónica, quien rezó durante varios años por la conversión de su esposo y de su hijo y cuyo día se celebró ayer 27 de agosto.
Durante su juventud, San Agustín se entregó a una vida libertina y cometió varios pecados de impureza; convivió con una mujer durante 14 años y ambos tuvieron un hijo llamado Adeodato, que murió siendo joven.
También perteneció durante nueve años a la secta de los Maniqueos hasta que conoció a San Ambrosio, cuyo testimonio le impresiona y le motiva a acercarse a Dios, resaltó la agencia Aci Prensa.
Inició su conversión leyendo dos versículos de la Biblia Cuando enseñaba retórica en Milán (Italia), con el apoyo de su madre comenzó a tener más contacto con los cristianos y la literatura cristiana.
Un día, en el verano del año 386, escuchó una voz infantil que cantaba en latín “Tolle, lege”, que significa “Toma y lee ; toma y lee”. El Santo abrió una biblia que tenía al lado y abrió una página al azar. Se encontró con el capítulo 13,13-14 de la carta de San Pablo a los romanos que decía:
"Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos...revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupeís de la carne para satisfacer sus concupiscencias".
Aplicando esto a su propia vida, Agustín inició en serio su conversión. Fue bautizado, junto con Adeodatus, en la Vigilia Pascual más próxima.
Se convirtió en un Padre de la Iglesia En el año 388, Agustín, Mónica y Adeodato se prepararon para regresar a África del Norte. Desafortunadamente, Mónica solo llegó hasta Ostia, el puerto de Roma, donde falleció. Adeodatus también falleció, pero en África.
Esto dejó a Agustín solo. Luego, decidió vender casi todas sus posesiones para dar su dinero a los pobres. Solamente retuvo la casa familiar, que convirtió en un monasterio.
En el 391 fue ordenado sacerdote de la diócesis de Hipona (en Argelia) y cuatro años más tarde se convirtió en el obispo coadjutor de la ciudad y luego en obispo titular.
Como obispo escribió extensa y prodigiosamente. Fue por ese motivo que el valor de sus escritos lo hicieron convertirse en un Padre de la Iglesia.
6. También es Doctor de la Iglesia Junto a San Gregorio Magno, San Ambrosio y San Jerónimo, San Agustín fue uno de los cuatro doctores originales de la Iglesia. Fue proclamado doctor por el Papa Bonifacio VII en 1298.
Fue nombrado de esa forma por el valor extraordinariamente alto de sus escritos, que incluyen importantes obras teológicas, filosóficas y espirituales.
Entre sus obras más famosas están: “Las confesiones” (su autobiografía espiritual), “La ciudad de Dios”, “En la Doctrina Cristiana”, “Manual de Fe, Esperanza y Amor”.
Esta es solo una pequeña selección de lo que escribió, porque nunca dejó de escribir.
Fue canonizado por clamor popular Fue canonizado por aclamación popular, ya que la costumbre de la canonización papal aún no había surgido.
Martes, 28 de agosto de 2018
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