Kampfer lo cuida a Rial Agustina Kampfer se convirtió en una improvisada enfermera ante la recaída de Jorge Rial y confirmó que pasa más tiempo en la casa de él, lo que marca que la relación marcha bien.
Una semana muy movida para Agustina Kampfer. A un mes de blanquear el amor con Jorge Rial, se convirtió en la "enfermera" privilegiada tras la recaída de una neumonía, y anticipó que la recuperación será rápida porque "tiene una sobredosis de mimos. Está malcriado". Y ayer se conoció que el martes por la noche se reencontró con su anterior amor, Amado Boudou, el vicepresidente de la Nación.
Los dos coincidieron en la presentación del libro del par de Kampfer, Diego Brancatelli, Todos Contra Branca. Ambos fueron invitados por el panelista de Infama.
Kampfer y Boudou se ven por primera vez tras la separación que data de más de un año. La periodista desdramatizó el momento: "Hubo cero tensión, fue espontáneo todo. Tuvimos un saludo muy cordial de dos personas que se tienen mucho afecto".
Dedicada a full a cuidar a su nuevo amor, Kampfer desde el jueves pasado, día en que cayó en cama Rial, que no se separa de él. Ella afirmó en Desayuno Americano (América) que con Rial tiene todo muy en claro: "Esté con Rial o con otro hombre, yo nunca tendría una relación protocolar con un ex. Cuando terminás una relación lo más sano es que el vínculo, por más que quede bien, vaya espaciándose".
Con Rial la relación marcha viento en popa: "Es cierto que me la paso más tiempo en la casa de Rial, pero todavía no hablamos de convivencia. Sus hijas (por Rocío y Morena) me dieron una bienvenida muy generosa. Ellos no necesitan a nadie, se tienen a ellos, son un equipo. Siento que me dijeron: '¿Querés formar parte de este equipo?'".
No hay duda de que la periodista está muy enamorada de Rial: "Uno por ver bien a su hombre, hace lo que sea". Ya más seria en relación a la enfermedad de Rial, Kampfer señaló: "Jorge tiene que hacer reposo. Es un principio de neumonía, pero lo más agudo ahora es la sinusitis que no terminó de curar porque es un tratamiento largo".
Pero también le puso una sonrisa al momento de reposo: "Pensé que me iban a agasajar, a mimar y al final la paso en la farmacia, con nebulizaciones, llamando al médico en vez de salir a comer afuera. Igual, me encanta".Domingo, 13 de septiembre de 2015
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