Leo Mayer sacó a Monfils y habrá duelo de argentinos en los cuartos de Hamburgo Habrá duelo argentino en los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo. La incógnita se develó con el final del partido de Leonardo Mayer (defensor de un título que también obtuvo en 2014), quien se impuso en sets corridos ante el francés Gael Monfils. De esa manera, el correntino tendrá que medirse con Diego Schwartzman (2º preclasificado), que concretó la primera victoria argentina de la jornada. Mayer cortó la racha de tres derrotas seguidas contra el francés Gael Monfils con una sólida actuación. Se impuso con un fácil 6-1 en el primer parcial y tuvo que luchar un poco más en el segundo, para llevarse un 7-5. En ese último parcial sacaba 5-4 para cerrar el partido, pero el francés le quebró el servicio. En el juego siguiente recuperó esa ventaja el Yacaré y finalmente se quedó con el partido.
Los tres enfrentamientos anteriores habían terminado con victorias del francés: cuartos de final en Acapulco 2009 (6-3, 6-7, 4-1 y abandono), primera ronda de Wimbledon 2010 (6-1, 7-6 y 6-2) y cuartos del ATP de Buenos Aires 2018 (6-4, 3-6 y 6-3).
El correntino comenzó el torneo 36º en el ranking y aquí defiende 500 puntos por el título de un año atrás. Llegaba de un buen triunfo en primera ronda ante el español Albert Ramos-Viñolas (6-3 y 6-2), pero deberá acercarse al resultado de 2017 para no tener un brusco descenso.
Ahora, Mayer tendrá que medirse ante Schwartzman, quien no dio lugar a sorpresas en un duelo en el que partía como amplio favorito ante el local Daniel Masur, de 23 años y 349º del ranking mundial, quien venía de ganar su primer partido en un torneo de ATP.
Schwartzman salió a hacer pesar la diferencia que se refleja en el ranking, y si bien comenzó con un quiebre y logró ponerse 2-0 con su servicio, el arranque del juego fue parejo, con games largos. En los dos primeros turnos de saque cometió tres doble faltas que no alcanzaron para complicarlo. Y un nuevo quiebre para 4-1 terminó de encaminar el set para el Peque, que cerró el parcial con más errores no forzados que su rival (13 contra 10), pero igual pudo cerrar con un amplio 6-2 en 45 minutos.
La tendencia se mantuvo en el segundo set. Puntos largos, un flojo 27% de primeros saques del argentino (3/11) en el comienzo y un desenlace irreversible a partir del quiebre para 3-2. Tuvo su oportunidad el alemán con un triple break point para 3-3, pero a partir de ese momento se vio lo mejor del argentino con el servicio, y con cinco puntos seguidos torció la historia para escaparse 4-2. Con un gran passing de derecha concretó un nuevo quiebre y luego selló el doble 6-2 que lo depositó en los cuartos de final.Jueves, 26 de julio de 2018
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