Gracias por la vida Once niños y su entrenador de fútbol rescatados tras pasar más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia iniciaron ayer las ceremonias para ordenarse como monje budista.
A primera hora del martes, el grupo se unió a los bonzos del templo Phra That Doi Wao, en la norteña provincia de Chiang Rai, en una serie de retos y ofrendas espirituales, que continuaron por la tarde con los ritos de purificación, donde se afeita el pelo de los futuros monjes.
Los actos terminarán hoy en otro recinto religioso de la región, donde permanecerán ordenados hasta el próximo 3 de agosto, informó en un comunicado el gobierno provincial.
Las familias de los rescatados habían prometido que los niños entrarían en el monacato una vez que fueran rescatados para agradecer su regreso y en honor al buzo voluntario fallecido, Samar Kunan.
El otro niño rescatado, Adul Sam-on, pertenece a una minoría étnica cristiana procedente de la vecina Birmania, por lo que no participó en los ritos.
Las operaciones de salvamento para los chicos, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 26, levantaron una gran expectación en todo el mundo y sirven de orgullo nacional en el país.
Información publicada por diario EL LIBERAL. Miércoles, 25 de julio de 2018
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