El Padre Pedro Opeka visitó una cárcel de San Martín y dejó un mensaje esperanzador 
En un evento inédito, el Padre Pedro Opeka, cuya obra solidaria es reconocida a nivel mundial, visitó hoy la Unidad 48 de San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), y mantuvo un encuentro con más de un centenar de internos que participan del equipo de rugby Los Espartanos en ese penal
La visita tuvo como finalidad compartir el rezo del rosario que todos los viernes realizan Los Espartanos junto a civiles y brindar una charla motivadora a los detenidos.
En un altar armado en la escuela que funciona en la cárcel, el Padre Pedro y un grupo de internos (Juan, Mauro, Alexis, Cristian, Marcelo, Leandro y Claudio) hicieron sus respectivas oraciones, rezaron y entonaron cánticos religiosos acompañados por más de cien personas entre internos, autoridades penitenciarias, judiciales, de la Fundación Espartanos y voluntarios.
En las oraciones, los privados de libertad pidieron por sus familias, por los chicos que sufren hambre y frío, y por los visitantes.
Luego, el Padre Pedro brindó una charla motivadora en la que contó su historia de vida, donde repasó su infancia, su ingreso al sacerdocio y su viaje a Madagascar, lugar donde empezó como un simple misionero para ayudar a los habitantes que vivían en extrema pobreza en un basural y hoy esa comunidad se ha conformado en una ciudad.
“Me siento emocionado por estar acá con ustedes. Es un hermoso ambiente. Acá somos todos hermanos. Espero que mi experiencia de vida les sirva para entender que siempre hay que trabajar y esforzarse por mejorar”, afirmó el sacerdote.
Cristian, uno de los internos, dibujó a mano alzada un retrato de Opeka mientras éste hablaba y se lo entregó en agradecimiento por su paso por el penal.
Después, los presentes hicieron una recorrida por los pabellones donde se alojan los internos que participan del programa de rugby impulsado por la Fundación Espartanos en conjunto con las autoridades del SPB.
En 50 años de trabajo social, la obra de Pedro Opeka se ha convertido en un movimiento solidario mundial. Por ello, fue distinguido esta mañana en el Senado de la Nación y en el marco de su visita a la Argentina luego dedicó este tiempo para compartir con los detenidos del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Desde el Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires se impulsan todo tipo de actividades laborales, educativas, artísticas y deportivas en las cárceles, y con el aporte de la Fundación Espartanos, ya son más de 300 los internos que practican de manera sistemática el rugby en la Unidad 48, junto a un programa de asistencia religiosa.
En cinco pabellones de la Unidad 48 están alojados los detenidos que además de entrenar y jugar al rugby todos los días, rezan rosarios y son estimulados a estudiar y a adquirir oficios.
Fuente: (www.zonanortediario.com.ar)Sábado, 7 de julio de 2018
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