Arranca el gobierno de Macri que pide el Círculo Rojo El establishment, que lo acompañó con aval político, espera modificaciones laborales e impositivas. Los CEOS, en on the record. Cómo jugó la economía en la elección, según Cambiemos.
Con el resultado electoral en provincia de Buenos Aires casi cerrado, Cambiemos logró establecerse como la fuerza política más relevante a nivel nacional.
La consolidación de un poder que buscaba hacía rato y que adelanta un escenario post electoral nuevo. Una especie de renovado inicio de la gestión que incluirá cambios de fondo que el Ejecutivo no encaró en los primeros dos años, convulsionados tiempos consecuencia de las urgencias que imponen las urnas.
En este orden de cosas, el 2018 será un año distinto, más complejo y con algo menos de expansión del gasto. Y con un tironeo fuerte entre el gobierno y los sectores de poder, esos mismos que Macri calificó como el Círculo Rojo y que lo avalaron políticamente hasta la noche del 22. Son los sectores que ya empezaron a pedirle retribuciones, del tipo impositivo, laboral y de reducción del déficit fiscal y la inflación. Aunque también existen porciones de ese conglomerado de hombres con peso propio que piden cautela y un aval continuo para evitar sacudones ante un contexto externo no consolidado.
En medio de la algarabía del búnker de Costa Salguero, uno de los voceros de uno de los funcionarios de mesa chica destacó a Letra P: “Hemos trabajado bien la marca, la gestión y la comunicación”. Y agregó que “la obra pública se notó fuerte en el interior”. Esto explica, en parte, el apoyo federal al Presidente y la derrota de varios de los caciques del Interior, como el salteño Juan Manuel Urtubey, un emblema de la magra elección del peronismo en estas legislativas.
En territorio bonaerense, en tanto, estimaron desde el oficialismo que hubo un importante influjo de los créditos hipotecarios, que llegaron a muchos sectores de la clase media.
Este es el escenario que inaugura la nueva etapa de gestión del Gobierno, con los sectores alineados y un contexto sindical sometido y dispuesto a negociar nuevas condiciones.
“Es una ratificación de la ciudadanía y un triunfo enorme”, aseguró a Letra P Gustavo Weiss, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO). Y agregó que “siempre el Gobierno dijo que después de las elecciones iba a tratar algunos puntos centrales, como los impuestos, la productividad por sectores y la inflación”.
Este último punto no es menor, los CEOs piden imperiosamente frenar la suba de precios para que no impacte en números que consideran elevados para la paritaria 2018.
Otro de los cuadros importantes del empresariado que se expresó en una línea similar fue el textil Teddy Karagozian. “Es una nueva luna de miel donde la ciudadanía le da un voto de confianza a Cambiemos. Y con el contexto de Brasil creciendo con nuevas leyes laborales y EE.UU. con búsqueda de baja de impuestos, el voto debe ayudar a hacer los cambios que ayuden a generar más empleo vía más inversión”, detalló ante Letra P el líder de TN Plátex.
José Urtubey, el salteño que es dirigente de UIA y Celulosa Argentina, consideró que “es un importante triunfo del gobierno en la mayoría del país. Espero que las reformas estructurales de fondo se den con dialogo y participación y con el objetivo de darle competitividad a la economía”.
Por su parte, Adrián Werthein, jefe del Grupo los W, fue más cauto: “Hay que seguir bancando al Gobierno para que nos conduzca, creo que hay que tener calma y paciencia con los pedidos”, expresó ante la consulta de Letra P. “Los resultados fueron lo que esperábamos, fueron muy buenos”, concluyó. (Letra P)Lunes, 23 de octubre de 2017
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