México no pagará el muro

El mediodía del miércoles el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó dos órdenes ejecutivas con acciones concretas contra los inmigrantes indocumentados, entre ellas la construcción del muro en la frontera con México y la quita de aportes federales a las ciudades "santuarios", lo que puso una tensión inaudita al equipo negociador encabezado por el canciller, Luis Videgaray, que en ese momento se encontraba en la Casa Blanca, tratando de darle una sobrevida al maltrecho TCLAN.

La feroz ofensiva de Trump que humilló a la delegación mexicana, sumergió al gobierno de Peña Nieto en un espeso silencio, mientras arreciaban las versiones de que cancelaría el viaje que tiene programado para encontrarse con Donald Trump la próxima semana en Washington DC.

Trascendió también que fue el propio equipo de Presidencia quienes habrían filtrado la posibilidad de cancelar la reunión con el objetivo de tomar la temperatura a la opinión pública.

México no cree en muros. México no pagará ningún muro, lamento y repruebo las ordenes ejecutivas que firmó el presidente de los Estados Unidos, dijo Peña Nieto en su mensaje, poniendo las negociaciones al borde de la ruptura.

Finalmente, pasadas las 20:30 horas el presidente publicó en su cuenta de Twitter un video en el que abordó el tema. Peña Nieto explicó que, como respuesta a las acciones tomadas el día de hoy por Donald Trump, había instruido a la Secretaría de Relaciones Exteriores a reforzar “las medidas de protección a nuestros connacionales”.

Los 50 consulados de México en los Estados Unidos se convertirán en autentificas defensorías de los derechos de los migrantes”, aseguró. “Nuestras comunidades no están solas. El gobierno de México les brindará la asesoría legal que les garantice la protección que requieran”.

El presidente hizo además un llamado “a legisladores y a organizaciones de la sociedad civil” para sumar esfuerzos y apoyar a los migrantes mexicanos.

Peña Nieto lamentó y reprobó la decisión de continuar la construcción de un muro que, dijo, “desde hace años, lejos de unirnos, nos divide”. E insistió: México no cree en los muros. México no pagará ningún muro”.

El mandatario incluso dejó entrever su fastidio por la brutalidad de Trump de firmar la ordenes ejecutivas, mientras los funcionarios mexicanos estaban en la Casa Blanca intentando encarrilar las conversaciones por el NAFTA.

"Estas ordenes ejecutivas ocurren en un momento en que nuestro país está iniciando pláticas para negociar las nuevas reglas de cooperación, comercio, inversión, seguridad y migración en la región de Norteamérica”.

Respecto a su visita a la Casa Blanca prevista para el martes 31 de este mes, el presidente no dijo específicamente si seguía en pie. Dijo que consultará al equipo que acudió a Washington a negociar, así como al Congreso de la Unión y los gobernadores de las entidades federativas para decidir “los pasos a seguir”.

“México ofrece y exige respeto como la nación plenamente soberana que somos. Refrenda su amistad con el pueblo de Estados Unidos y su voluntad para llegar a acuerdos con su gobierno”, concluyó.

Tensión en Washington

El primer día de la negociación en la Casa Blanca con el equipo de Donald Trump dejo un saldo negativo: Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo no lograron verse a solas a Jared Kushner, influyente yerno del presidente de Estados Unidos y supuesto amigo del secretario de Relaciones Exteriores. Peter Navarro no estuvo tampoco, asesor de Comercio y figura proteccionista pero que no tiene un discurso anti-México.

Según comentan en Los Pinos, el trato fue glaciar. Tal como se esperaba, el asesor estratégico y líder del discurso anti inmigración y neo racista Steve Bannon fue quien más habló y centro todo el encuentro en temas migratorios, en el muro y en adelantar las palabras de Trump ante oficiales del Departamento de Seguridad Nacional. No hubo espacio para economía o comercio, los temas de los emisarios del Gobierno mexicano.

Viernes, 27 de enero de 2017