Tragedia: Un cambio de avión que resultó fatal Chapecoense no pudo partir directo hacia Colombia por imposiciones legales, según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil. En total tomaron tres vuelos, pero no pudieron llegar a Medellín.
Hay detalles, desde futbolísticos a burocráticos, que pudieron evitar la tragedia del Chapecoense que este martes enluta al mundo del fútbol. Algunos se preguntan si la oportunidad de gol que tuvo Angeleri en el último minuto de la semifinal entre los brasileños y San Lorenzo no hubiera cambiado la historia. Otro que surgió en las últimas horas es mucho más formal.
El plantel, que esperaba jugar el encuentro de ida por la final de la Copa Sudamericana, no pudo partir directo hacia Colombia desde San Pablo por impedimentos legales, aclaró la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil.
Según explicó la ANAC, el Chapecoense no voló desde el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, San Pablo directo hacia Medellín, como tenía previsto, y debió viajar en un vuelo comercial hasta el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, desde donde emprendió el viaje que acabó en tragedia.
La ANAC, responsable de las operaciones aéreas en Brasil, detalló que, en función de acuerdos internacionales, un avión fletado, como era el caso, debe pertenecer a una empresa que opera en el país de partida o de destino.
La ruta de la tragedia
La nota de la ANAC dice que eso está establecido en la Convención de Chicago, de 1944, de la que Brasil es signatario y que establece las normas que rigen el derecho aeronáutico internacional, aunque existen algunas excepciones fijadas por acuerdos bilaterales, que en este caso no existen con Bolivia.
"El acuerdo con Bolivia no prevé operaciones como la solicitada" por el Chapecoense, que había contratado a la aerolínea andina antes de pedir autorización para que el avión partiera desde Brasil, dice la nota.
El comunicado agrega que el club "fue avisado de esa negativa" y de que "la operación sólo podría ser hecha por una empresa brasileña o colombiana".
Aun así, frente a esa situación, el Chapecoense optó por mantener el vuelo con Lamia, una decisión que, al parecer, fue tomada porque la aerolínea boliviana tiene experiencia en el traslado de equipos de fútbol y ha trabajado ya con varios clubes sudamericanos.
Varios medio colombianos, el piloto de la aeronave, al notar un desperfecto, decidió por liberar nafta, pero no resultó: fallecieron 75 de las 81 personas que iban a bordo.Martes, 29 de noviembre de 2016
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