Cómo usar bien Facebook La mayoría de las personas saben que no deben proporcionar información privada a ningún extraño en línea, pero cuando se trata de publicar en Facebook, parece que son muy pocas las que tienen esa precaución.
La mayoría de las personas saben que no deben proporcionar información privada a ningún extraño en línea, pero cuando se trata de publicar en Facebook, parece que son muy pocas las que tienen esa precaución.
“A pesar de todo lo que se sabe sobre el robo de identidad y la falta de privacidad que existe en las redes sociales, hay una desproporción entre lo que las personas revelan en Internet y lo que divulgan normalmente en otros ambientes en los que interactúan”, dijo a smartmoney.com Thomas Oscherwitz, director de privacidad en ID Analytics, una empresa de administración de riesgos de consumo con sede en San Diego, California. Y los maleantes que merodean en las redes sociales pueden llegar a interceptar y utilizar esos datos privados tan fácilmente como cuando se comparten en otros sitios de Internet.
¿Cómo frustrar los planes de esos delincuentes? Adopta las medidas de seguridad recomendadas por John Sileo, un especialista en robo de identidad residente en Denver, Colorado, y autor del libro Facebook Safety Survival Guide:
No publiques tu lugar y fecha de nacimiento completos en tu perfil, ya que esa información puede ser usada para robar tu identidad.
Por la misma razón, evita incluir tu dirección, número telefónico y dirección de correo electrónico en tu página de Facebook (o en cualquier otro perfil).
No permitas el acceso a tus datos personales más que a tus amigos de confianza, y no a los amigos de tus amigos ni a personas que acabes de conocer. Además, asegúrate de controlar tus ajustes. Facebook y otras redes sociales tienen funciones de privacidad, pero como a veces las cambian, revísalas con frecuencia para cerciorarte de contar con la protección apropiada.
No actualices tu estado diciendo que vas a pasar una semana de vacaciones en la playa; sería una invitación a tu casa para los ladrones. Espera a que hayas regresado del viaje para presumirlo en las redes.
Usa el sentido común. Si tu contraseña para la banca en línea es el nombre de tu perro (no la opción más original ni la más inteligente, por cierto), no subas fotos de él ni preguntes a todos qué opinan de su nuevo suéter. Los ladrones son lo bastante listos como para saber que su nombre podría ser la llave de acceso a tus cuentas.
Ten cuidado con los tests en línea: podrían estar diseñados para que reveles información. Incluso algo tan inocente como “¿Eres un buen papá?” podría no serlo tanto. El nombre de la calle donde creciste o tu lugar favorito para ir de vacaciones podrían dar pistas sobre tus contraseñas.Domingo, 16 de octubre de 2016
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