River goleó a Vélez En el Monumental, el equipo de Gallardo ganó 3 a 0 y se arrimó transitoriamente a un punto de Estudiantes. Driussi, en dos ocasiones, y Alario, de penal, señalaron los goles.
La visita se vio perjudicada por Rapallini, que tomó determinaciones muy discutibles al expulsar en los primeros minutos a Cáceres, sancionar un polémico penal y repetirlo por supuesto adelantamiento de Aguerre, que lo había atajado.
River aprovechó su mejor presente, su mayor jerarquía individual y colectiva y los errores del árbitro Fernando Rapallini para construir una goleada sobre Vélez, por 3 a 0, en el marco de la quinta jornada del torneo de Primera División.
Sebastián Driussi abrió la cuenta para el "Millonario" a los 15 minutos del primer tiempo en el Monumental, mientras que Lucas Alario aumentó las cifras al convertir un penal a los 44 de la misma etapa. Nuevamente Driussi, a los 10 minutos del complemento, le dio cifras definitivas al encuentro.
El "Fortín" jugó desde los 8 minutos del primer tiempo con un hombre menos por la expulsión del volante paraguayo Blas Cáceres en una controvertida acción. Esa incidencia ofició de punto de inflexión en el desarrollo del encuentro, ya que a partir de ese momento el dueño de casa dominó a voluntad a un Vélez sin respuestas anímicas ni futbolísticas.
El primer tanto llegó tras un remate desde fuera del área de Alario que el arquero visitante despejó inconvenientemente al medio del área para que Driussi defina con el arco a su merced. Como apiadándose de su confundido rival, el conjunto "millonario" no forzó demasiado en ataque en toda la primera parte para dedicarse a lateralizar en exceso con el objetivo de encontrar los espacios para lastimar.
Pese a ello halló la segunda conquista tras un inocente penal que el rudimentario Nasuti le cometió a Driussi cuando éste salía del área. En el primer intento Aguerre le contuvo el disparo a Alario pero se adelantó más de medio metro por lo que el exatacante de Colón debió ejecutarlo nuevamente, esta vez con éxito y cruzando el remate a la derecha del arquero visitante.
Al retirarse al entretiempo con dos goles de ventaja y un jugador más, nada hacía presagiar una reacción velezana, formación que no visitó a Batalla en todo el match.
El tercer tanto riverplatense convertido por Driussi tras una precisa habilitación de D Alessandro, fue la consecuencia lógica del dominio abrumador que ejerció el local ante un adversario diezmado numérica y anímicamente.
Si bien la expulsión de Cáceres condicionó su estrategia, Vélez se fue consumiendo en su impotencia ofreciendo una paupérrima imagen ante el nuevo entrenador Omar De Felippe, quien desde el palco, junto al Presidente Gámez, habrá tomado nota de las evidentes carencias con las que deberá lidiar a partir de la próxima semana.
Respecto al elenco de Gallardo, se observa una franca evolución en su nivel de juego aunque el encuentro de este sábado no parece ser la medida más exacta para dimensionar su verdadero poderío.Sábado, 1 de octubre de 2016
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