20 años sin Gilda Los productores televisivos no aceptaban a una modelo bailantera con pollera cortita. Su éxito se forjó con giras por el Interior del país. Tras su accidente, llegó todo con lo que alguna vez había soñado. Incluso más.
Gilda ya había comenzado a coquetear con la fama poco antes de su muerte. Sin embargo la popularidad fue un elemento que no estuvo tan presente en su carrera artística. Sus comienzos fueron complicados porque no podía establecerse como la nueva voz femenina de la movida tropical. A principios de los "90 integró grupos como La Barra y Crema Americana, pero sus allegados cuentan que Miriam, como era conocida en aquel momento, no se sentía cómoda siendo una voz secundaria de aquellas bandas. Su mayor anhelo era llegar a ser solista y generadora de su propio éxito.
En el año 1991 editó su primer disco como solista titulado De Corazón a Corazón, y allí comenzó su camino a la popularidad. En principio, decidió dejar de ser Miriam Alejandra Bianchi, para adoptar el nombre artístico Gilda. Luego llegaron tres discos más antes de su fallecimiento, de los cuales el último se llamó Corazón Valiente, que incluyó los hits Fuiste y el tema que dio origen al nombre del disco, y que posibilitó gracias a las paradojas de la vida, 10 años después de su fallecimiento, llegara a la pantalla chica como cortina musical de la tira diaria Sos Mi Vida, protagonizada por Natalia Oreiro, quien ahora la encarna en el cine.
A partir del año "93 con la llegada de su último disco, su carrera tuvo un ascenso importante, ya que llegaron algunas actuaciones en televisión que le permitían poder convocar más gente a los bailes los fines de semana. Si bien las apariciones televisivas eran escasas, Gilda tenía muy en claro que la mejor publicidad era el famoso boca a boca: "A nosotros lo que más nos conviene es hacer giras por el interior del país, ya que allí la calidez de la gente es inmensa, y eso nos abre la puerta de más y más pueblitos. La Capital Federal es un terreno muy difícil para la movida tropical, por eso mismo debemos hacernos fuertes en el interior, y lo mejor que podemos hacer es brindarle a esa gente un show de calidad, porque la recomendación es la mejor y más barata publicidad que podemos llegar a tener", sostuvo Gilda en declaraciones radiales durante una gira por el Norte del país.
El no contar con el apoyo masivo de los medios de comunicación hizo que fuera muy difícil tener actuaciones fijas y concurridas en la Capital Federal. Los productores televisivos no aceptaban a una modelo bailantera con pollera cortita, como contaba habitualmente Gilda acerca de las respuestas que recibía cuando pedía audiciones para la tele. A mediados de los '90, existía el paradigma en la movida tropical que marcaba que las cantantes debían ser rubias y con figuras voluptuosas, y es por esto que Gladys La Bomba Tucumana y Lía Crucet marcaban el paso del éxito en las grandes bailantas. Gilda apareció para romper el molde establecido de la belleza tropical, con su figura esbelta y natural comenzó a captar la atención de muchos hombres que la seguían en las recorridas de sus bailes y les hacían llegar flores y bombones a su camarín.
A partir del '95, las giras por el Interior fueron cada vez más asiduas y extensas, lo cual llenaba de orgullo a Gilda, pero más allá de este éxito rotundo que la banda estaba viviendo, sus mayores anhelos eran que sus canciones llegaran a la Capital Federal y que sus canciones fueran escuchadas por personas de todas las clases sociales.
Gil -como le decían sus seguidores- no pudo ver en vida su sueño realizado, pero ella todo lo ve desde el cielo, cuenta el presidente de un club de fans de Gilda. Su muerte hizo que en sólo un año, las ventas del disco Corazón Valiente se multiplicaran y se agotaran en todas las disquerías del país. Luego el disco post mortem, titulado Entre el Cielo y la Tierra, que incluyó temas inéditos y llegó a ser doble platino, alcanzando el record de venta de 400.000 ejemplares durante el primer año de su lanzamiento. "Si viviera, Gilda estaría encantada de todo lo que logró. Todas y cada una de las cosas que pasaron después de su fallecimiento eran sus sueños. Igualmente ella desde el cielo debe estar disfrutando y sonriendo con todo lo que se generó acá abajo", sostuvo en su momento Marcelo Gopar, el periodista que la entrevistó por última vez antes del accidente.Miércoles, 7 de septiembre de 2016
|