El séptimo álbum de The Beatles marcó un antes y un después en la discografía de los fab four. De la búsqueda y la experimentación emergieron nuevos sonidos que pusieron fin a la primera etapa beatlemaníaca.
Corría el año 1966 y The Beatles ya había decidido poner punto final a las presentaciones en vivo. Pero no a la prolífera carrera musical que vendría después de esa primera etapa, marcada por la llamada Beatlemanía.
La clave estuvo en Rubber Soul (1965), donde ya se anticipaban nuevos sonidos y búsquedas: la utilización del sitar en Norwegian Wood es un claro ejemplo de ello.
Pero el quiebre sería Revolver, séptimo álbum de la banda británica, que este 5 de agosto cumple nada más y nada menos que 50 años. De ese trabajo, favorito en las bateas de los fans, rescatamos las cinco canciones que más representan ese vuelco.