Otro olvido protocolar: no lo tuvieron en cuenta a Irigoyen Si bien la novena edición del Festival del locro en Curuzú fue una fiesta popular, dada la gran cantidad de referentes y dirigentes políticos presentes, no faltaron algunos detalles que dejan entrever ciertas suspicacias. IusNoticias estuvo presente en el evento que deja mucha tela para cortar en lo que a política se refiere, ya que estaban dirigentes de todos los palos, FpV, Bloque Justicialista, PJ, UCR, Forja, entre otros.
Uno de los detalles que llamó la atención fue, una vez más, el discurso del anfitrión de la Fiesta, el intendente Ernesto Domínguez, quien al momento de nombrar a los visitantes y principales figuras políticas presentes, se olvidó de algunos nombres, o mejor dicho, apellidos.
Tras el tradicional corte de cintas, se pronunciaron discursos de históricos protagonistas de la fiesta como el caso de Pintorelli y Marticorena y luego al momento de tomar la palabra el intendente Domínguez, fue presentando a cada uno de los que estaban allí, a su lado y de algunos otros.
Justamente, en la fotografía aparecen, el presidente del Concejo Deliberante, Juan Antonio Duarte, el vice presidente segundo del HCD, Gabriel Balceda, el diputado provincial por Concertación Forja (dentro del esquema del FpV) Norberto "Pomi" Parodi, su par legislador provincial también, Martín Barrionuevo (PJ), el vice intendente José Corradini, el director de la Juventud Ignacio Lona, el senador nacional Camau Espínola e hijo y el intendente Domínguez.
Es decir, autoridades locales y funcionarios nacionales y legisladores provinciales. No estuvieron, o no fueron convocados quizá, para la fotografía los funcionarios del Ejecutivo provincial que sí estuvieron presentes, como por ejemplo el propio secretario privado del gobernador, el doctor José Irigoyen, quien al momento de la fotografía y de la alocución de los discursos estaba entre el montón del público presente.
Tampoco aparecieron en ese momento los legisladores del ala rubinista. Y no sólo ello, el intendente, al hacer referencia a uno de los máximos dirigentes y mano derecha del Gobernador, lo nombró solamente por su nombre de pila y no su apellido, un detalle que no pasó desapercibido ante la prensa.
Quizá fue una falla del protocolo, o tal vez una actitud adrede y con cierta animadversidad hacia el máximo representante del Gobernador Ricardo Colombi en la fiesta curuzucuateña. Queda el beneficio de la duda, pero lo cierto es, que los hechos en concreto fueron así, no lo tuvieron en cuenta al doctor Irigoyen en cuanto a protocolo se refiere.
Y no es la primera vez que desde la órbita municipal se incurre en éstos errores, en el descuido de las formas y en las normas básicas de cortesía y educación, furcios que en tiempos de campaña pueden sopesar y no hacen otra cosa que generar mayores suspicacias, sentimientos negativos y dejan muy mal parado a quien tiene el bastón de la soberanía curuzucuateña.
Domingo, 24 de julio de 2016
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