Se aprobó la Superliga Por 70 votos a favor y 1 en contra, la Asamblea Extraordinaria aprobó la modificación del estatuto de la AFA. El torneo de Primera empieza el 19 de agosto. Serán dos ascensos y cuatro descensos y, en principio, la pantalla será la que disponga el Fútbol Para Todos.
En los próximos días se constituirán las autoridades de la nueva federación que dependerá de AFA.
Terminó la puja que sentó las bases de una modificación estatutaria que cambiará para siempre el fútbol argentino. La AFA parió una Federación bautizada Superliga que crecerá bajo su amparo. Terminada esa batalla que se dividió en meses y en tres partes una asamblea extraordinaria, ahora es el tiempo de la pelota. El campeonato, junto con la modificación estatutaria, quedó estipulado para comenzar el fin de semana del 19 de agosto. De esta manera los clubes que le retaceaban jugadores al Vasco Olarticoechea, ya no tendrán excusas para cederlos.
No será este año en que la Superliga muestre su impronta. Se jugará tal cual quedó estipulado hace casi dos años atrás, cuando después de asumir el torneo con 30 clubes, se estipuló un esquema gradual para devolver 10 equipos a la Segunda división a razón de cuatro descensos y sólo dos ascensos.
De esta manera, en cinco años los equipos que desde hoy forman parte de la Superliga serán 40, en mitades repartidas en Primera y Segunda división. Hasta entonces continuarán los promedios y los partidos, al menos esta temporada, serán televisados bajo el programa del Fútbol Para Todos.
En los próximos días, comenzarán a conformar los pasos pertinentes para aprobar el estatuto mediante el cual se regirá la Superliga y su conformación directiva. Para ello, el lunes se reunirán en la AFA -no será esa la sede de la liga profesional- para comenzar a encaminar la nueva forma.
Pero para que ello suceda, hubo un camino arduo de peleas internas que tuvo a la AFA al borde de la desafiliación y que hoy la tiene intervenida por la FIFA, entidad madre que hoy podría designar al comité normalizador --Fernando Mitjans (T. Disciplina), Pablo Toviggino (Interior) y Aldo Perelson (ex River) son números puestos-- que tome las decisiones de aquí en más. Ayer zanjó las diferencias, al menos superficiales, y se creó la Superliga. Fueron 70 votos a favor y uno en contra, el del presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol, Mario Giammaría, quien votó en contra de manera general y cada uno de los puntos particulares. Luego fundamentó con un discurso de 20 minutos al que le faltaron aplausos: por vergüenza o convicción, nadie consideró el escenario apocalíptico que el dirigente presagió.
Alberto Pérez, de la Liga de Cuyo, votó a favor pero se plegó a la diatriba del rosarino. Justificó su voto a favor porque confía en la conducción del Consejo Federal, que había dado el apoyo. La otra voz disonante -aunque también con voto positivo- fue la de Rosario Central, cuyo asambleísta Luciano Ceferatti consideró que esta no era la solución para los problemas del fútbol local.
Los contrapuntos no terminaron allí. El presidente de Defensores de Belgrano, Marcelo Achille, hizo la moción de votar el resultado de un acta de acuerdo que terminó solamente adjuntada al estatuto y que exigía garantizar dos ascensos en todas las categorías los próximos cinco años hasta que se regularice la cantidad de equipos de la Superliga. Para sorpresa de varios, se objetó el procedimiento por no estar en el orden del día. Nada importa. Hay Superliga, rueda la pelota.Jueves, 14 de julio de 2016
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