El último acto de publicidad de la película es un ejemplo más de la creatividad con que se ha vendido la saga. No te pierdas el video. Si algo hacía inolvidable a Los cazafantasmas era su encanto, esa tecla mágica tan difícil de encontrar. Bill Murray con una aspiradora a la espalda, un fantasma verde, la canción de Ray Parker Jr (ya saben, aquello de «Ghoooooostbusters!»)... Todo en la película se enlazaba perfectamente para crear un producto muy atractivo para el público.
Hoy se intenta explicar el éxito de la cinta por la hibridación de géneros, los efectos especiales (por los que, por cierto, estuvo nominada al Oscar) y su música. Sin embargo, pocos recuerdan la campaña publicitaria de la película, una de las más originales de los años ochenta.
Las semanas anteriores al estreno en 1984, los periódicos españoles se llenaron de unas ilustraciones curiosas: una señal de «prohibido fantasmas» con un lema debajo que decía «vienen a salvar el mundo estas navidades». Y nada más. Nadie conocía aquel logotipo, pero querían saber más. ¿Qué era aquello? El reclamo de la curiosidad funcionaba. Conforme se acercaba el estreno, la información se ampliaba. Los Cazafantasmas eran los que iban a salvar el mundo aquellas navidades. Y lo iban a hacer el 5 de diciembre. Con una promoción así, no es extraño que fuera la película más taquillera de la década.
Ahora, a pocas semanas de que se estrene la nueva entrega, Los Cazafantasmas han vuelto a sorprender con su campaña promocional. Esta vez se han colado en el metro de Madrid, concretamente en la estación de Alonso Martínez. Como podéis ver en el vídeo, los viajeros están desconcertados, el tren suena pero no llega. Todos se preguntan qué está pasando hasta que la música de Ray Parker Jr. empieza a sonar y el logotipo de la película, el mismo que el de 1984, ocupa los letreros luminosos que indican el tiempo de llegada del vehículo. Otra genialidad publicitaria de Los Cazafantasmas. (HoyCinema)