Un olvido que puede salir muy caro 
Minutos antes de iniciar la última sesión del Concejo Deliberante, antes del receso invernal, el presidente del cuerpo legislativo comunal se despachó con un reclamo que sorprendió a propios y ajenos. Nadie se lo esperaba, y ni bien tuvo oportunidad de hacerlo, el titular del HCD de Curuzú Cuatiá, el doctor Juan Antonio Duarte hizo mención a ciertos "olvidos" por parte del entorno mismo del Poder Ejecutivo Municipal.
No es la primera vez que el doctor Juan Antonio Duarte es víctima de algunos "ninguneos" por parte de sus propios "compañeros peronistas". Ya en su discurso de toma de posesión del cargo que hoy ostenta y lleva adelante con dignidad, equilibrio y ecuanimidad ya se había quejado, y con razón, de indiferencias pasadas y sufridas por parte de quien era en aquel entonces Jefe Comunal, el doctor Carlos Rubín.
La historia, que parece una cuestión kármica, parece repetirse, el escenario y la circunstancia son diferentes, al igual que algunos de los actores, pero en esencia el trato es similar, según dejó entrever en el reclamo que exclamó hoy ante sus pares minutos antes de iniciar la sesión, última antes del receso invernal.
"Parece que se olvidaron de mí", alcanzó a quejarse, sin pelos en la lengua y con la vista al frente y con la frente alta. Explicó que en los actos conmemorativos del 9 de Julio, en el acto central sea el presidente del Concejo Deliberante quien deba emitir un discurso con palabras alusivas ante la ciudadanía. "Hasta ahora nadie me avisó nada", dijo el presidente de uno de los poderes del Municipio, dejando al descubierto el "olvido" por parte de los organizadores de los eventos patrios por el bicentenario de la Independencia de nuestro país.
El sentido común, que es el más común de los sentidos, dictamina que en el mejor de los casos, cuando se invita a alguna personalidad representativa de alguna institución para dar un discurso, se lo haga con cierto tiempo de antelación, por una cuestión mínima de respeto, ya casi no hacia la persona en sí, sino a lo que representa, a la investidura institucional. La sesión de éste jueves arrancó a las 19 horas con éste insólito reclamo, que dejó al desnudo un grosero error de parte de quienes organizan los eventos patrios, y por ascendente responsabilidad, al propio Intendente Ernesto "Domínguez".
Olvido o no. No deja de ser un acto desprolijo y desfachatado el que a menos de 48 horas de los actos centrales por el día de la Independencia no hayan avisado nada al presidente de una de las instituciones del Estado Municipal, nada menos que el Poder Legislativo. Justamente el que reúne, con sus referentes pluripartidarios a los representantes de la ciudadanía toda. En definitiva, una falta de respeto al pueblo mismo.
Inmerecido e inoportuno ninguneo por parte del Ejecutivo, que es el que en definitiva, controla, decide, organiza y manda, hasta en los mínimos detalles de qué se hace, que no se hace, y hasta quien o quiénes son los que deben participar en actos públicos y oficiales. Inmerecido porque en su gestión ha logrado imprimir equidad en el manejo de las once voluntades dentro del recinto, e inoportuno, que justo a mitad de su mandato, antes de ir al receso invernal, tenga que recibir éste trato desmerecido como si fuera un castigo.
Como antecedente, están los años anteriores. En los mandatos previos al del doctor Juan Antonio Duarte, los titulares del parlamento comunal han sido quienes han dado sus discursos ante la ciudadanía en el acto central por el día de la independencia. Pero esta vez, parece que eso no ocurrirá. Al parecer, desde el Ejecutivo, o desde ceremonial, o de quienes sean los responsables de las invitaciones formales del acto, le han bajado el pulgar al abogado Juan Duarte. O, en el mejor de los casos, habrá sido "un olvido", lo cual es un hecho, institucionalmente grave, grosero, desatinado, desfachatado, desprolijo y cuánto adjetivo descalificativo le quiera poner el lector, que sacará sus propias conclusiones.
Es de público conocimiento, políticamente hablando, la línea política a la que responde Juan Duarte, o al menos, con la que tiene mayor sintonía desde que logró el sillón mayor del Concejo Deliberante, no por apoyo de sus compañeros, sí con algunos, entre ellos con una de las espadas del tandem Sierra-Ríos y sobre todo con apoyo de los bloques opositores, la UCR y el PRO. Se puede llegar a aventurar una "lectura" política, para intentar entender los "olvidos", y se lo puede enmarcar dentro de ésto, o dentro de la propia interna peronista local, máxime en éstos tiempos convulsionados de campaña, a meses de tener que ir a las urnas para elegir a nada menos que el Jefe Comunal, entre los que se encuentra en la gatera esperando, el propio Domínguez, quien ya lo hizo público y hasta se animó a decir que estaba avalado por Ley.
Se busque la explicación que se busque, se le culpe o no a la campaña, la interna eterna del PJ, las próximas elecciones, y otras diferencias, la falta de tacto y la desprolijidad de los organizadores, al no avisar a tiempo a la autoridad máxima de uno de los poderes para que éste pueda dar su discurso el sábado, es un acto cuánto menos imperdonable, que, como se dijo más arriba, y dándo el beneficio de la duda, si fue un error involuntario, deja al desnudo la ineficiencia, la ineficacia de una grosería institucional, que termina siendo un "ninguneo" no a la persona, sino a lo que representa, una institución cuyos representantes son elegidos por el pueblo, o sea, una falta de respeto a la ciudadanía. Un error grave, que en tiempos de campaña pre electorales, puede pagarse muy caro.Viernes, 8 de julio de 2016
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