Colombilandia (Por Araceli Ferreyra) La decisión de la justicia correntina de cumplir mañana el fallo que desde el año 2012 ordenaba realizar cómputo de tiempo que restaba que Romero Feris cumpla en prisión no es un acto de justicia.
La excesiva lentitud judicial para sumar 2 + 2 es una muestra del manejo oportunista, politiquero cuando no electoralero a que nos tiene acostumbrados la judicatura penal destinada a presionar sobre propios y ajenos.
Es inadmisible que se materialice una decisión judicial que tiene por objeto condicionar la voluntad de la senadora Nora Nazar de Romero Feris y, de modo concomitante, generar una cortina de humo sobre las causas de corrupción que involucran al gobierno provincial, como el vínculo local del baezgate, la inconsistencia patrimonial de la casita regalada al gobernador por el amigo Laslo un 31 de noviembre, tan inexistente como la ruta 40.
Cuando impugné judicialmente y ante el Senado Nacional la entonces candidatura senatorial de Romero Feris lo hice sin especulaciones y con la expectativa de que los causantes de la hipercorrupción que estalló en el 99 sean juzgados. Pero jamás voy a renunciar a la exigencia de que se cumplan las garantías constitucionales y el principio liminar de independencia judicial.
En aquellos álgidos años de fin de siglo, ROMERO FERIS era solo intendente capitalino, el entonces gobernador es el hoy senador nacional, Dr. BRAILLARD POCCARD, tan impune como AGUAD, Ministro de Comicaciones del gobierno que encabeza el Presidente Macri, que también tuvo causas y procesamiento por la corrupción del CECACOR, el robo de los 60 millones de dólares que al día de hoy seguimos pagando entre todos los vecinos de la capital correntina, y pese a que son causas muy posteriores a la de Romero Feris fue favorecido por fallos que violan la Convención Americana anticorrupción y la Constitución Nacional y Provincial.
Cuando exigimos Juicio y Castigo a los militares genocidas lo hicimos en el marco del cumplimiento de los principios y garantías constitucionales que ellos habían violado a sangre y fuego, para que no hubiera ninguna duda sobre el resultado de los procesos en los juicios de lesa humanidad.
Las manipulaciones judiciales alejan de la verdad, y sobre todo, nos alejan de la justicia que como sociedad nos merecemos.
ARACELI FERREYRA Lunes, 9 de mayo de 2016
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