Julio Iglesias: "No me importa absolutamente nada" En una entrevista donde no esquiva ninguna pregunta y no para un minuto de seducir, la leyenda viviente de la música contemporánea habla sobre su actualidad, sus hijos y su nuevo disco. "En los 70's cantaba muy mal, ahora canto un poquito mejor", retruca con la picardía del ganador. "Hola Guapa", se escucha del otro lado del teléfono, y su tono es inconfundible. Es Julio Iglesias, desde Marbella, en donde se encuentra grabando en español, portugués e ingles, otro disco más, titulado "México - Julio Iglesias", del cual se desprende su primer single Fallaste Corazón.
Años, 71 y discos, 80. Vendidos, más de 300 millones, y conciertos más de 5000. Popularidad infinita y la frase "os amo a todas" que recuerdan algunos, desde que Julio es furor sin igual. "Dime, ¿Qué quieres saber?", arranca Julio.
¿Cómo estás de la espalda? Me operaron de las lumbares... la recuperación no es tan rápida. Estoy haciendo terapia, no me voy a morir ahora.
Vas a sacer un disco de cancionero mexicano, como en 1975 cuando hiciste "A México" En los 70´s cantaba muy mal, ahora canto un poquito mejor. Se parece al tango. El tango es universal para mi, lo canté en las afueras de Pekín.
¿Qué te lleva a seguir trabajando? ¿El ego, el dinero? La pasión. Aquí no hay un secreto mayor que la pasión. Sentado gano más dinero que de pie en un escenario, tengo que cuidar a mis empleados en mis corporaciones. Canto por devoción. Es difícil entenderlo por que cobro, aunque yo cantaría ante mucha gente sin cobrar. Más te ven, más te quieren pagar.
Cuando tenía 20 años, el 22 de septiembre de 1962, Julio Iglesias sufrió un accidente de tráfico que le dejó semiparalítico durante un año y medio. El enfermero que lo cuidaba le regaló una guitarra. Julio pasaba horas enteras oyendo radio y escribiendo poemas. Versos tristes y románticos que preguntaban por la misión de los hombres en la vida.
¿Qué te acordás del accidente automovilístico? Parecen de película tus comienzos. Yo ni me acuerdo ya. Estaba en mi cama, había tenido un accidente casi mortal, estaba todo soldado. Ahí aprendí a sentir a la gente, la música me lleva ahí. Creo que todos somos una circunstancia. Lo que más me acuerdo es la mirada de cariño de mi papá y de mi mamá. Estoy conforme por que he sido un buen hijo. Padre, no se. Me acuerdo de lo último que hago. El futuro es lo único que me importa. Se que he hecho mucho, pero eso pasó.
¿Cómo es correrse un poco del lugar de número uno en la escena musical? Estoy entre los mejores cantantes. Entre un millón, puedo ser el 900.000. Ser número uno no existe en el arte, a uno le puede gustar Picasso y a otro Dalí. La música es igual. Hay cientos de miles de gustos.
¿De ese millón a quienes escuchás? No escucho música nueva. Antes escuchaba mucho, ahora solo la radio cuando voy en el coche.
¿¡Y a Enrique!? Es la única, Guillermo (su hijo más pequeño, de ocho años) lo escucha mucho.
¿De cuantos años te sentís? Ahora tengo 37 años. La terapia que estoy haciendo me hace bien.
¿Que cosas te importaban antes que ahora ya no tanto? Me importaba el que dirán, y ahora no me importa absolutamente nada. Me importa muchísimo el tiempo, la parte musical no es tan importante. Los hijos me tienen preocupado. (Tiene ocho hijos. La mayor, Chabeli, nacida en 1971, y el menor, en 2007). Cuando eres joven, los tienes por casualidad. A los cincuenta, es un acto de profundo amor. Tengo dos nietos, y ojalá tenga bisnietos.
¿Vas a venir para acá? ¡Cómo no voy a ir a Argentina! Si he cantado ahí todos mis discos. Me compré una casa preciosa en Villa Gesell, y después la vendí por que no iba casi nunca. Recuerdo el pueblo argentino, desde Jujuy hasta Ushuaia. Conozco muy bien Argentina.
¿En donde no cantaste? Nunca he hecho un concierto en mi casa. En mayo canté en El Cairo, en Bucarest y en Lisboa. Después me dolió tanto la espalda.
¿No pensas en el retiro? Yo voy a cantar hasta que la vida me lo permita. A los 85, iré a cantar a Jujuy.
Encantador, ¿Se nace o se hace? Se nace, mi amor. El arte de seducir a los demás, es natural. La vida me ha dado muchas fortunas. De chico tuve esa pequeña cualidad. Te la dan y y tu tienes que hablar, vestirte, enamorarte de la gente y ellos de ti. Es un matrimonio indisoluble. Los divorcios son de la gente, no del artista.
¿Donde estás ahora? Ahora estoy en Málga, en Marbella ¿Conóces Marbella?
No Te invito. Ya tenés mi número (risas).
De fondo, mezclado con la voz de Julio, se escucha el sonido inconfundible que hacen las teclas cuando se conversa por Whatsapp.
¿Estás chateando Julio?
Es mi mujer (Miranda, su esposa desde 1991), que debe tener como cinco novios, la llaman constantemente. Está hablando con nuestros hijos de 16 y 17 años, que están haciendo sky-surf. Después te puedo presentar uno. Bueno, creo que tienes aquí una buena entrevista: un beso a los del Clarín y un beso a tus padres, que seguro me quieren más que tu. (Clarín)Domingo, 2 de agosto de 2015
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