En 40 días podrían conocerse las causas de la avioneta siniestrada en Santa Ana Perdieron la vida en el acto el reconocido instructor Ariel Corradini y su acompañante Raúl Medina Tressens. La aeronave cayó de punta y al impactar en el pantanoso terreno se partió en dos. Se desconocen las causas del siniestro, que es materia de investigación. El accidente ocurrió el viernes entre las 18 y las 19.
En un inusual accidente aéreo, un “avión escuela” cayó en una inhóspita cañada del acceso a Santa Ana (dentro de un campo privado) y murieron el reconocido piloto e instructor Ariel Corradini (36 años) y quien iba como alumno en ese momento, Raúl Medina Tressens.
Fue alrededor de las 18.30 del viernes, cuando perdieron todo contacto con el Cesna 150 y desde la torre del Aeropuerto de Corrientes dieron la señal de alerta. Trazaron una línea imaginaria del área donde emitió la última señal y coincidía con la Jurisdicción de la Comisaría Décima que fue la primera en iniciar un rastrillaje que resultó infructuoso.
Una hora más tarde, cerca de las 19.30, apareció una persona que contó a los pesquisas que vio cruzar una avioneta a muy baja altura, la cual se había precipitado dentro de un campo. Esto aceleró el trabajo de rastrillaje pero seguían sin dar con la nave. A la madrugada se conformó un comité de búsqueda que incluyó a los helicópteros de la Prefectura Naval, según los detalles que trescendieron.
Recién con las primeras luces del día (minutos después de las 6) localizaron la aeronave en medio de una cañada inaccesible en un campo llamado “Cabaña Mercedes”, cuyo acceso está al Norte de la Ruta Provincial Nº 43, y a pocos metros de la cancha del Club de Rugby Aranduroga. “Un lugar de muy difícil acceso, casi inhóspito, el suelo cedía con el peso del cuerpo por lo que debimos trabajar rápido. Tardamos casi 2 horas para concretar el traslado”, indicó una fuente policial a www.ellitoral.com.ar.
Dentro del avión estaban los cuerpos sin vida y en ese momento confirmaban la triste noticia.
Llamó la atención el excesivo celo que hubo para que los medios no ingresaran a la zona de la caída. Hasta el propio jefe de la Policía, comisario general Eduardo Acosta quedó junto al portón de la entrada, en una larga espera.
Entretanto, sólo con caballos de la “Montada” y a pie pudieron abrirse paso entre los juncos, en aguas poco profundas, inestable y entre un gran lodazal. Se tardó casi una hora para llegar al sitio. Esto hacía imposible que pudieran usar una lancha. Se utilizó un gomón, el cual fue arrastrado por caballos, sobre el cual pudieron sacar los cuerpos.
Trabajaron los Bomberos Voluntarios, también policías de diversas comisarías y fuerzas especiales, así como la Policía Aeronáutica, miembros de la Prefectura, entre otros. Con mucho sigilo y con la precaución de no destruir más de la cuenta la avioneta siniestrada, sacaron los cuerpos.
Fue alrededor de las 11.30 cuando fueron llevados hasta la morgue judicial, por orden de la fiscal de Instrucción en turno, Graciela Ferández Contarde.
Peritaje
Testigos dijeron que la aeronave cayó de punta y al impactar contra el fangoso terreno se partió en dos. Lo que no tiene explicación hasta ahora es cómo sucedió esa situación ya que los primeros informes indicaban que el motor siguió en marcha. Esto deducen por el movimiento de las hélices. Ahora solo resta esperar los resultados de los expertos de investigación de Junta y Accidente de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), con sede en Resistencia. Estiman que en 40 días aproximadamente podrían emitir un informe revelador sobre el motivo del siniestro aéreo. (Walter Alderete)Lunes, 9 de noviembre de 2015
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